Sociedad sin comprensión
Enviado por Laura Catalina García • 7 de Julio de 2016 • Ensayo • 747 Palabras (3 Páginas) • 156 Visitas
Universidad Pedagógica y Tecnológica
Pregrado en Ingeniería de Vías Y Transporte
Socio Humanística Grupo 6
Jorge Aníbal Rojas
Sebastián Camilo Medina Torres
9 de marzo 2016
UNA SOCIEDAD QUE OYE, PERO NO COMPRENDE
Amigos, pareja, familia, vecinos, profesores, compañeros, personas que van pasando por nuestra vida días, meses e inclusive años, todo depende de la comunicación, comprensión y cariño que haya en la relación entre cada uno de ellos y uno. Sin embargo, si hablamos con nuestros abuelos o gente adulta, podremos ver como las relaciones de ahora ya no duran tanto tiempo como antes, las personas de hoy en día no luchan por ello, no se preocupan por atender, ayudar ni escuchar al otro, por el contrario, se piensa más en sí mismo y en el orgullo que en el bienestar de una relación. Situación de la cual se derivan muchas realidades que se viven en nuestros días, tales como humillaciones, malentendidos, chismes, violencia, entre otros factores que suelen darle fin a cualquier relación. Gran parte de la población tiene la capacidad de oír, pero no la aprovecha al máximo, se limita a escuchar superficialmente al otro, sin analizar ni comprender el mensaje, pensando únicamente en sí mismo y en lo que quiere escuchar, y no en formar un relación a base de confianza, comunicación y comprensión.
Cuando conocemos a alguien, es imposible no priorizar el sentido de la vista sobre el oír. Nos dejamos impresionar por una apariencia y nos hacemos una idea sobre esa persona en la cabeza sin siquiera haberla escuchado decir la primera palabra. Y no está mal, de hecho es algo inevitable en el ser humano. El problema comienza cuando nos dejamos llevar por esa idea superficial y aunque, con el tiempo, ya hayamos escuchado la mente de esa persona, nos aferramos y nos limitamos a la primera impresión física, quedando ciegos ante la realidad por aquellos distractores. Un caso muy común es cuando alguien utiliza su apariencia para aprovecharse de alguien, cosa que no pasaría si la persona no se dejara llevar por una cara bonita o una que otra palabra halagadora y se concentrara más en escuchar las intenciones de esta persona.
Cuando uno comienza a escuchar atentamente el mensaje de alguien más, comenzamos a entender cómo esa persona ve el mundo y cómo se manifiesta en el, de lo que empezamos a mirar las posibilidades de crear una amistad, compañía e incluso, y por qué no, una relación amorosa. Aunque haya mucha química y diversión en una relación, sino hay comprensión, no habrá nada pronto. Al no entender a una persona que queremos se tiende a perderla, porque si no la escuchamos como se debe, no podremos apoyarla el algún momento difícil ni aclarar uno de los tantos chismes y malentendidos que ocurren día a día, y solo habrá falta de comunicación y cada uno se quedará con las palabras que escucho del otro y la interpretación que cada persona le dé, porque cuando alguien pronuncia una palabra, ya no le pertenece, sino que pasa a ser de los oídos del oyente, lo que le da el derecho de usar la palabra como quiera. Para evitar este tipo de situaciones, las personas deben aprender a comprender al prójimo, a entender correctamente su mensaje y analizar qué hacer con él; para lo cual se necesitan valores como tolerancia, empatía y mucho respeto, porque el comprender al otro no se trata de escuchar o decir algo razonable ni de estar de acuerdo con esa persona, sino de examinar más a fondo la profundidad del mundo de la mente de alguien más. Somos seres sociables por naturaleza, pero, ¿para qué contarle nuestras victorias a alguien que nos envidie, o nuestras desgracias a alguien que solamente nos va a juzgar?
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