Una Habitación Propia Virginia Woolf

Una Habitación Propia Virginia Woolf

• Integrantes: Florencia Asken, Vicente Bustos, Aníbal Salazar
• Profesor: Ari Sanzana
• Materia: Filosofía
• Fecha: 04/11/2022

¿Cómo se relaciona con el género?

En este ensayo se habla de la dificultad de ser mujer, más específicamente, hablando de la generación de riquezas y poder escribir novelas, durante su época. A través de su duda inicial (qué escribir sobre las mujeres y las novelas), realiza una serie de reflexiones y cuestionamientos respecto al género que, nos permiten a nosotros, como lectores actuales, analizar también el género y sus implicancias, ya que muchas problemáticas siguen ocurriendo. Este importante libro reconocido mundialmente y que marcó un hito en la literatura femenina, se origina como un resumen de dos conferencias que realizó Virginia Woolf en el año 1928, y debida al éxito de estas, las adaptó a un libro.

La principal tesis del libro es que toda mujer debería tener un cuarto propio y 500 libras (de la época) de las que disponer libremente. A estos elementos se les da una interpretación, siendo el cuarto propio la libertad de pensamiento y el dinero, una libertad física, de movimiento, de poder hacer lo deseado.

Una de las frases que dice Virginia Woolf en el libro es la siguiente:

“Inglaterra está bajo el dominio del patriarcado”

El patriarcado se define actualmente como un sistema de dominio donde el género femenino es el subordinado, mientras que el dominante es el masculino, así recibe, el primero mencionado, una desigualdad estructural y de manera sistemática. Este concepto y lo que implica genera un gran debate en la sociedad de hoy en día, pero es reconocible que, aún luego de 100 años de la publicación del libro, sigue existiendo, aun habiendo conseguido derechos como el voto o la posibilidad de poseer una cuenta bancaria sin necesitar la autorización de su marido.

En el libro, Virginia Woolf nos habla de que el problema surge cuando desde los comienzos de la historia la mujer ha sido la encargada de cuidar a los niños, del marido, de la comida, de la limpieza, quedándose sin tiempo libre para dedicarse al ocio, a estudiar, a aprender una nueva habilidad, tiempo que los hombres de aquella época si disponían. Y aunque hubieran tenido tiempo para escribir, ninguno de los hombres, que era la mayoría alfabetos, hubiera querido leerlo o comprarlo.

Afirma que, siendo mujer, no vale la pena leer libros escritos por hombres, ya que no vas a lograr identificarte con sus personajes, ya que son creados desde la perspectiva y la visión de un hombre, con los únicos roles de esposa, madre e hija, no existiendo personajes femeninos de la literatura antigua que no dependan de una imagen masculina. El problema planteado por Virginia sigue siendo algo que ocurre, aunque no necesariamente de la misma forma, vemos recurrentemente como los hombres tratan de escribir personajes femeninos con su percepción masculina sobre ellas, haciéndolos caer en errores y prejuicios respecto a la experiencia femenina (y eso siendo esta una muy variada).

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