A la mujer que ame...

04-12-2016

¿A que le tienes miedo?

Muchas veces mi inspiración dura un cigarro, pero hoy la inspiración eres tu ♥

Al verte fumar conmigo, fuera de tu casa, sentados, pensaba en ser tu cigarro para estar entre tus manos y consumirme en tus labios ¡pero espera! Mi cigarro se acaba, el tiempo se consumé y lo que siento por ti se apaga ¡Pronto! ¡Pronto! Enciende otro para que este poema no termine, pero sólo observas los carros pasar, mis esperanzas se disuelven, como el humo del cigarro, Prohibido fumar, prohibido amar. Prendo otro cigarro, pienso en ti, se apagan mis esperanzas. ¿Fuiste un cigarro en mi vida? Me pregunto, y yo te digo, enciende un cigarro y piensa que se consume como yo. Sólo me miras y ríes. Un cigarro, un café y unas irresistibles ganas de ti, en el humo de mi cigarro se escapa lo que por ti ciento. Pienso en ti y luego fumo.

Escribiéndote esto me llega una idea, un sentimiento, un pesar o no sé cómo llamarlo, pero es que siempre llega un punto en que una persona es tan especial y perfecta que es considerada imposible estar con ella, pues es como un niño pobre, ve pasar lo que más anhela pero este no tiene el recurso para tenerlo. Es tan impresionante que te mentalizas que es imposible, pero te das cuenta demasiado tarde… Y que pasa, ¡Oh no! Estás enamorado. ESPERAR, ES LO UNICO QUE HAGO, ESPERAR, ESPERAR Y ESPERAR. Es obvio que igual tienes derecho a estar con otra persona durante un tiempo, pero mientras tanto es un amigo el que escribe mientras estas con otro sujeto, que no soy yo. Siempre tengo presente cuanto y de qué manera te quiero y poco a poco me daré cuenta si vale la pena seguir esperando y esforzándome o si es mejor retirarse con honor como se suele decir. Espera, pero insiste en tu mente, -me digo a mi mismo, “demuestra que vales la pena y que has cambiado, apoyala cuando se sienta mal, inclusive cuando su pareja no esté para ella, tú debes estar, cuando nadie este, tú debes estar, dile sus errores y sus aciertos y quizá así, tengas oportunidad”.

Muchas veces quisiera saber qué es lo que piensas, quisiera saber qué piensas al verme, que sientes al no verme, no sé si miras al cielo así como lo hago yo y preguntarte ¿Estará pensando en mí? Pero no lo sé, sólo espero estés bien.

Justo ahora duermes, justo ahora que escribo esta carta para ti.

Conozco el colchón de tu cuarto y sólo pienso e imagino que alguien más está ahí, no sé cómo se llama esta sensación, no creó que sean celos, es una sensación rara, me duele el estómago, mi cabeza piensa y piensa cosas estúpidas, trato de escapar de estos pensamientos pero mientras más escribo más lo imagino, pero que pasa, por suerte llega Saturno, lame mi cara, bosteza y se hecha en mis piernas para dormir más caliente por la noche que es fría.

Prendo otro cigarrillo, me trago el humo y lo saco, llegando el humo hasta mi techo, el

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