ACERCA DE POSIBILIDADES, POTENCIALIDADES Y ACTUALIDADES DEL PENSAR ABIERTO, CRÍTICO Y COMPLEJO PARA GENERACIÓN DEL CONOCIMIENTO, EDUCACIÓN COMO CONTRIBUCIÓN SIGNIFICATIVA AL DESARROLLO SOCIOCULTURAL EN CONTEXTO DE APLICACIÓN

No es nada fácil iniciar un escrito donde se pueda dar respuesta a una pregunta como la que se ha planteado para estructural un proceso de construcción de conocimiento, y aun más cuando no se tiene la experiencia y la fluidez para expresarlo de forma escrita, sin embargo trataré de escribir lo que pienso y lo que creo con relación a la pregunta: ¿cuáles son las posibilidades, potencialidades y actualidades del pensar abierto, critico y complejo para generación del conocimiento, educación como contribución significativa al desarrollo sociocultural en contexto de aplicación?

El conocimiento requiere de un pensamiento crítico y reflexivo, pero también de una estructura que le permita organizar sus ideas; estructura que debe de mantener unos puntos bien definidos que en este momento quizás no estén claros, pero que en el trasegar y en el ir construyendo conocimiento los vamos reconociendo y definiendo de forma más despejada, pues sólo así, estos indicios de nuevos conocimientos se pueden ordenar para que sean expresados y a su vez, sean tenidos en cuenta y puedan permanecer en el tiempo y puestos en práctica en las sociedades.

El hombre como sujeto político y reflexivo de una sociedad, siempre ha expresado su sentimientos, emociones y afectos, de diferentes formas, además, también ha demostrado su capacidad de desarrollar ideas y a su vez de plantear nuevas para la puesta en marcha en su entorno; pero también, algo que hay que resaltar, es que cada día su forma de pensar lo lleva a otras dimensiones y niveles que le permiten explorar campos a veces no experimentados todavía por el mismo hombre, ya sea en lo científico, tecnológico, humanístico, cultural… etc.

Ahora bien, si miramos el hombre como parte de una sociedad construida por el mismo hombre, en la que hay normas, costumbres, cultura y todo un proceso de transformación de sí mismo, debe de entenderse que ha sido él mismo quien ha hecho que todo eso exista para que se lleve como prácticas sociales y se cumpla; que es él, quien debe de hacer los cambios, si así se quiere.

Nuestra sociedad y cultura ha sido una construcción por el mismo hombre y ha vivido una transformación desde el mismo momento que se reconoce la importancia de la humanidad, y es en el transcurrir de los tiempos como la persona vive esa época, con lo que en el instante hay allí, pero es la misma humanidad, la que empieza a buscar nuevos conocimientos y crear nuevas necesidades para ponerlas en práctica y de esa forma vivir unas experiencias más significativas y satisfactorias en su vida. También es importante reconocer que estas sociedades han vivido una evolución desde el mismo instante que se inician los procesos tecnológicos y teorías especializadas para el fortalecimiento y crecimiento del conocimiento; pero las necesidades actuales que presenta el contexto demandan de las personas una formación más allá de manejos tecnológicos y conocimientos teóricos en áreas específicas, pues al observar las diferentes prácticas sociales que realizan sus integrantes, se puede llegar a pensar, que cada día es necesario innovar y construir conocimiento desde los entornos donde se vive la cotidianidad, y para esto, se necesita no sólo de una disciplina sino de una variedad de conocimientos que se presentan en las diferentes teorías que se asocian, se localizan y permiten dar respuesta a muchos interrogantes o situaciones que se observan o se viven en el contexto más inmediato. Es aquí donde se identifica lo que, Gibbson, Limoges, Nowotny, Schwrtzman, Scott y Trow (1997), consideran “La producción del conocimiento científico y tecnológico se trata de obtener

...