Algunos conceptos sobre la muerte

ALGUNOS CONCEPTOS SOBRE LA MUERTE. Págs. 48 a 53

La muerte es un fenómeno muy especial que nos obliga a entenderla o tratar de entenderla, de muy diversas maneras.

Quizá la primera definición que aprendemos de la muerte es la separación del alma y el cuerpo. Para platón el alma es el alma es el hombre. No el cuerpo. Si aceptamos la idea platónica, entonces afirmaremos que la muerte no existe, ya que esta clase de unión es meramente accidental y las almas son eternas.

SANTO TOMAS DE AQUINO: toma la misma definición, aunque para él, la unión alma y cuerpo es algo substancial. De tal manera que al ocurrir la separación, lo que queda visible, el cuerpo, no es ya el hombre: es solamente un cadáver.

Tomas de Aquino confiesa que la muerte la experimenta todo hombre y que este se siente desgarrado al sufrirla y que es una de las mayores desgracias humanas porque va contra la vida. Si somos conscientes de que vamos a morir, y lo aceptamos realmente, más fácilmente nos exigiremos vivir a plenitud.

Sin embargo para el materialismo científico del siglo antepasado, la trascendencia no existe. Su dogma principal era: “nada se crea, nada se destruye, todo se transforma”. Así Holbach, siguiendo a Empédocles, afirma que no hay cosas tales como nacimiento o muerte, dado que solamente existen mezclas y separaciones de elementos.

HEIDEGGER: ve a la muerte como la última y máxima posibilidad. El “ser” para él, forma el centro de su visión filosófica. El ser no es estático, siempre tendrá la posibilidad de ser más. Por eso su afirmación de que “ser es libertad hacia la muerte”. El Ser es algo muy vivo. A causa de la muerte mi existencia es realmente mía, quizá alguien piense por mí, alguien coma por mí, o incluso ame por mí. Pero nadie morirá por mí. El ser humano es un ser-para-la-muerte.

SARTRE: sobre la muerte: “no es mi posibilidad de no realizar más presencia en el mundo, sino una nihilización siempre posible de mis posibles, que esta fuera de mis posibilidades”. La muerte me quita toda libertad, y por lo mismo, todo significado a mi vida. El sentido de la vida está precisamente en su libertad y la muerte es nada más algo dado, que es absurdo, porque me quita todas mis posibilidades. Quizá por esto se expresa Sartre diciendo que “el hombre es una pasión inútil”.

FREUD: asegura que para nuestro inconsciente, la muerte, por más natural que la queramos ver, siempre será una asesina. Por la sencilla razón de que, para nuestro inconsciente, nosotros somos inmortales; y recordemos algunas de sus características: el inconsciente es alógico, es atemporal y no acepta contradicción alguna.

TRESFONTAINES: ve a la muerte como una ruptura total. Y sin embargo, él describe dos curvas en la vida humana que van en sentido opuesto: una la física y la otra la espiritual: ante menoscabo de lo corporal, hay crecimiento de lo espiritual. La muerte siempre está presente y siempre ausente. Sé que voy a morir, pero no creo que yo muera. Por eso siempre hacemos planes para el futuro: porque sabemos que seguiremos vivos para entonces. La muerte está ya en mí, pero todavía no. A la muerte la sabemos fea: cuando deseamos a alguien la muerte, le estamos deseando lo peor, a menos que estos deseos se deba a sus grandes sufrimientos. Contradice a nuestro instinto de conservación, que es el más fuerte que tenemos, por más que sepamos que todo mortal debe morir y nosotros somos mortales. Como tanatólogo es importante tener en claro nuestra propia visión de la muerte, ya que lo que es la muerte para nosotros lo proyectaremos a nuestros pacientes.

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