Antropología De San Agustin

Arquidiócesis de Barquisimeto

Instituto de Estudios Superiores Eclesiásticos Divina Pastora

Antropología de San Agustín

Sem. Torres, Luis Alfredo

Con el nombre de Magnum Miraculum, es decir, Gran Milagro, San Agustín define al hombre, un ser complejo que a criterio del propio Agustín posee doble dimensión, estas son: el Hombre en su ser exterior, en donde el cuerpo, lo común con los animales, lo mudable y contingente y el principio de inmanencia, forman características de esa exteriorización del mismo (hombre); y el Hombre en su ser interior, que está inmerso en el alma, en su irreductibilidad frente a lo material, y se caracteriza por la posesión de los valores eternos y que son inmutables. Ahora bien, el Obispo de Hipona es claro al hablar de a unión que existe entre el cuerpo y el Alma del hombre, subrayando que, el hombre claramente es un compuesto de cuerpo y alma, y que ambas, sin lugar a duda deben permanecer siempre en una armonía. Un caso muy particular, remarcado por san Agustín fue la Razón y la Fe, ¿cómo se comprende la Fe con la Razonó la Razón con la Fe? Vemos en la actualidad un mundo que se deja llevar solo por la razón, dejando a un lado la Fe, y Agustín, en su tiempo, precisó que No es posible que el hombre se fundamente solo en la razón. Así mismo, al referirse a la Fe, dijo: La fe es necesaria sobre todo para las verdades religiosas, a lo que podríamos decir que, las cosas de Dios son imposibles de creer solo por medio de la razón, debe existir una unión intrínseca entre razón y fe. Posterior a esto, Agustín habla acerca de la Razón pero ahora unida con el Corazón (amor), el corazón tiene la capacidad de percibir la sensibilidad, el afecto y la comunión, y es que sin el amor la vida se enfría, sin embargo, el papel fundamental de la razón en este punto es que sin la razón, el corazón (amor), se estrellara, debido a que estará cimentado solamente en cosas superfluas que nunca pudieron ser pensadas o detalladas desde el punto de vista racional. Continuando con la Antropología de este Santo, se encuentra el aspecto Humano y Divino del Hombre, y ¿cómo puede llevar el humano un aspecto divino? La respuesta la tenemos frente a nosotros, pues al entender que el hombre es creación de Dios, entendemos que somos participes también de su divinidad, Agustín decía que toda la creación nos lleva a Dios y que el hombre en su interior lleva la marca, el sello, la señal, de que pertenece a la Trinidad, una Trinidad que Existe, que Conoce y que por sobre todo Ama. En conclusión, el valor y dignidad del ser humano esta basado en: lleva valores buenos, que es creación, es imagen de Dios, en que es alguien NO algo, es sujeto NO objeto y por último que aunque se corrompa en medio de crisis siempre, el Hombre, es un ser rescatable.

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