Apologia De Socrates

Trata de una pieza dramática en la que predomina la incertidumbre y el coraje ante la injusticia realizada por los atenienses hacia un hombre de bien.

Sin duda alguna podemos observar como Sócrates fue víctima de muchas calumnias, a pesar de ello su forma de actuar fue bastante sensata y admirable, aún cuando fueron muchas personas las que lo acusaron de corromper la juventud, de no creer en la existencia de dioses y de otros actos de los que obviamente no tenia culpa alguna, siempre mantuvo la misma postura en la que con los mejores argumentos sostuvo que las acusaciones de sus enemigos eran totalmente falsas.

Probablemente el motivo que llevo a las personas a acusarlo sin tener buenas razones respaldadas por fuertes argumentos, fue el coraje o envidia que pudieron sentir hacia él por su sabiduría y vastos conocimientos.

Ante tales ataques, la defensa que dio Sócrates fue clara y concisa, habló sin temor y con firmeza ante sus acusadores y de alguna u otra manera les hizo saber que no eran tan sabios como ellos creían y presumían serlo.

Sócrates daba luz al conocimiento y descubría la verdad. Con dichas herramientas logra con relativa facilidad derrumbar la acusación, demostrando cómo sus acusadores son los que ignoran más sobre la justicia, lo bello, lo bueno y lo que es verdadero.

Es importante señalar que el papel que jugó en su juicio fue honorable, ya que en ningún momento se humilló, ni suplicó a los jueces para que lo compadecieran y libraran de alguna pena, él siempre mantuvo firme sus convicciones sin importar las consecuencias que estas traerían; a pesar de ello la resolución del juicio fue condenatoria por una diferencia mínima de votos, presentándose una vez más un acto de cruel injusticia, ¿Es prudente condenar a alguien por su sabiduría e inteligencia? aunque los tiempos han cambiado no encuentro justificación alguna para señalar culpable a alguien por dichos actos o por gozar de esos “atributos” y mucho menos darle la pena de muerte.

Aun con la condena que se le impuso a Sócrates, el no reaccionó de una manera negativa, al contrario expresó lo siguiente: “Estoy convencido de que el mejor partido para mi es morir desde luego y libertarme de los disgustos de esa vida”.

Lo que es más admirable es que aclaró no guardarles resentimiento a aquellas personas que lo acusaron y condenaron…en fin ¿Qué se podía esperar de un hombre con esa impresionante sabiduría?

Resultó bastante agradable y emocionante leer esta crónica escrita por Platón, pues al relatarnos el ingenioso alegato de Sócrates nos lleva a hacer un análisis profundo de un sinnúmero de aspectos, como lo fácil que es que la gente se deje llevar por simples apariencias y juzgue a terceros. Para concluir, a mi punto de vista la mejor de las enseñanzas y uno de los más importantes puntos a reflexionar: “La virtud no viene de las riquezas, sino

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