Apropiacion Del Conocimiento

El conocimiento es parte fundamental del ser humano, sobre todo porque a partir de él aprendemos a interpretar y nombrar al mundo en el que nos encontramos. Dado que el lenguaje es inherente al ser humano, sobre todo porque construye lo que nos rodea, su acción comunicativa constituye, más allá del entendimiento, al lenguaje como un intermedio en la socialización de los sujetos; es decir la sociedad no puede existir sin la conformación del conjunto de ideas, acciones, saberes, etcétera, que se transmiten a través de la interacción social o bien a través de la comunicación entre los individuos.

Las cosas que existen en la naturaleza no son objetos hasta que sean descubiertas y nombradas, y cosas que no existen en la naturaleza pueden ser objetos si existen en la mente de los sujetos. En este sentido, la cultura de todo grupo social está constituida de su mundo de objetos significativos y la mente de cada persona está constituida de su mundo propio de objetos significativos (Quintero, 2011). Desde esta perspectiva cabe señalar la importancia que tiene la relación del individuo- sociedad como una forma intersubjetiva de relacionarse y comunicarse para construir conocimientos que sean reconocibles, útiles, significativos y representativos.

De acuerdo con lo mencionado anteriormente, desde mi punto de vista, el conocimiento es intersubjetivo en sí mismo dado que el individuo lo comienza a crear y lo transmite y la sociedad o comunidad lo validan, lo apropian y lo terminan de construir para que sea útil, significativo y representativo en la vida cotidiana.

Un ejemplo de lo mencionado anteriormente y de manera paralela a las problemáticas de derechos de autor es el caso del llamado libro "Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia" publicado por primera vez en 1985 y escrito por Elizabeth Burgos; posteriormente contrapuesto por el libro "Rigoberta Menchú y la historia de todos los guatemaltecos pobres" del antropólogo estadounidense David Stoll en 1999. Este último libro creó una gran polémica debido a la contradicción de información que el autor recopilo y que no concordaba con mucha de la información que Rigoberta Menchú había proporcionado en el primer libro de su autobiografía.

Más allá de la veracidad de su testimonio o de su historia de vida, quisiera poner en tela de juicio la problemática que desato el primer libro escrito por Elizabeth Burgos quién se proclama la auténtica autora del libro que escribió sobre Rigoberta Menchú, ya que fue ella quien realizo todo el proceso de investigación, entrevistas, redacción y movimientos que dieron resultado al primer libro que describiría la vida de una figura política muy importante en ese contexto; pero debido a que los créditos y las ganancias se las estaba llevando la escritora del libro, Rigoberta Menchú mostró una gran inconformidad porque su libro

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