Atenas En El Siglo V
Enviado por guapojavier • 13 de Junio de 2015 • 282 Palabras (2 Páginas) • 319 Visitas
LA REPÚBLICA Ó DE LO JUSTO (1).
SÓCRATES. — GLAUCON. — POLEMARCO.
TRASIMACO. — ADIMANTO. — CÉFALO. —CLITOFON.
LIBRO PRIMERO.
SÓCRATES.
Ful ayer alPireo conGlaucon (2), hijo de Aristón, para
dirigir mis oraciones á la diosa (3), y ver cómo se verificaba
la fiesta que por primera vez iba á celebrarse. La
Pompa (4) de los habitantes de aquel punto, me pareció
muy preciosa; pero á mi juicio, la de los tracios no se
quedó atrás. Terminada nuestra plegaria, y vista la ceremonia,
tomamos el camino de la ciudad. Polemarco, hijo
de Céfalo, al vernos desde lejos, mandó al esclavo que le
seguía, que nos alcanzara y nos suplicara que le aguardásemos.
El esclavo nos alcanzó, y tirándome pior la capa,
dijo:
— Polemarco os suplica, que le esperéis.
(f) La escena de este diálogo, referida por Sócrates, pasa en
el Pireo, en casa de Céfalo.
(2) Uno de los hermanos de Platón.
(3) La diosa Bendis, divinidad kmar de la Tracia, cuyo culto
acababa de ser importado en Atenas. Las fiestas que se hacian en
su honor, se llamaban Bendidias.
(4) Pompa, significa propiamente una ceremonia, en la que se
llevaban en procesión las estatuas de los dioses.
Platón, Obras completas, edición de Patricio de Azcárate, tomo 7, Madrid 1872
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Me volví, y le pregTinté, que dónde estaba su amo.
— Me sigue, respondió ; esperadle un momento.
—Le esperaremos, dijo Glaucon.
Un poco después llegaron Polemarco y Adimanto (1),
hermano de Glaucon, Nicerates, hijo de Nicias (2), y algunos
otros que volvían de la Pompa. Polemarco, al alcanzarnos
, me dijo:
—Sócrates, me parece que os retiráis de la ciudad.
—No te equivocas, le respondí.
—¿Has reparado cuántos somos nosotros?
- S í .
—Pues ó sois más fuertes que nosotros, ó permaneceréis
aquí.
—Hay otro medio, que es convenceros de que tenéis que
dejarnos marchar.
— ¿Cómo podremos convencernos, si no queremos escucharos?
—En efecto, dijo Glaucon, entonces no es posible
...