Autoestima

En primer lugar destacaría como aspecto educativo positivo la gran cantidad de tiempo del que disponen los educandos a su ingreso en prisión para cumplir condena. Al tener restringida su libertad de movimientos debido al cumplimiento de la misma y a priori no tener que trabajar para procurarse una manutención, vestido, pago de gastos varios, etc., se genera gran cantidad de tiempo en el que los educandos se sienten ociosos. Ante esta tesitura, se hace necesaria la intervención de todos los profesionales educativos de un centro para llenar de contenido útil ese vacío.

Erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la educación primaria universal, promover la equidad de género y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, garantizar la sostenibilidad ambiental y fomentar una asociación mundial para el desarrollo. Esos son los ocho objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), una de las iniciativas propuestas en el año 2000 para erradicar el hambre en el mundo, con la mirada puesta en 2015 para cumplir esos objetivos, fecha que a todas luces parece imposible que pueda hacerse realidad.

Generalmente, el perfil de internos que pueblan las prisiones españolas, provienen de entornos difíciles y con grandes carencias, una de las cuales es la educación recibida. Hay un alto grado de analfabetismo, lo cual, impide la deseable integración en la sociedad de estos individuos. Esto, les acompleja enormemente y les hace tener una muy baja consideración de sí mismos, no viéndose capaces de desempeñar tareas con un mínimo de complejidad y acarreándoles por tanto una indeseable ansiedad y frustración.

...