Bosquejo Hombres y mujeres de fe

UNIVERSIDAD PANAMERICANA

Facultad de Teología

Licenciatura en Teología

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Bosquejo

Por: Raquel Azucena Chamay Castro

Carné: 201502780

En requisito parcial del curso: Homilética

Impartido por: Lic. Romeo Taracena

Guatemala Septiembre de 2017

BOSQUEJO

Tema:  Hombres y mujeres de fe

Título: La Fe        

Texto: Hebreos 11:1-16; 39

Introducción: ¿Se puede creer en algo que no se ve?

1. ¿Qué es “Fe”?

1. La certeza de lo que se espera (Hebreos 11:1)
2. Creer sin ver (Hebreos 11:1; Juan 20:29)

1. Mi fe en el mismo Dio que lo antiguos a través de pruebas.

1. Hombres y mujeres de fe (Hebreos 11)
2. Una fe que trasciende (Lucas 8:43-48) (Hebreos 11:13-16)

1. ¿Cómo fortalezco mi fe?

1. Acercándonos a su palabra atentamente (Romanos 10:17)
2.  Pidiéndole al Señor ( 1 Juan 5:14; Marcos 11:24)

Conclusión: Nuestra fe se fortalece en el Señor.

Fe, la podemos experimentar cada día, pero es más marcada en las pruebas que el Señor manda a nuestras vidas para fortalecerla y hacerla crecer.

Recuerdo como me ha tocado vivir la fe en carne propia, y la recompensa de creerle a Dios aun cuando no lo veía, fue sorprendente, al estar pequeña, padecía mucho de los pulmones, pasaba muy frecuente internada en el hospital, los doctores seguían dando diagnósticos, pero ninguno en definitivo, cuando éste llegó, la respuesta a todos mis males fue que tenía asma, y sería asmática de por vida, alérgica a la humedad, al calor y al polvo, casi a todo, gracias a Dios conté con la bendición de nacer en un hogar cristiano, mis padres al escuchar la noticia se pusieron firmes en la fe, sabiendo que ésta sería una prueba más para aumentar su fe, y pues sin más decir, Dios hizo la obra y completa, hasta el día de hoy nunca he experimentado lo que es el asma, y ningún tipo de alergia, así que a través de las pruebas el Señor hace crecer nuestra fe, llevándonos a ver lo imposible suceder.

HOMILETICA/BOSQUEJO AMPLIADO

Tema: Hombres y mujeres de fe

Título: La fe

Texto: Hebreos 11:1  Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. 3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. 5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. 7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. 8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. 13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se averg:uenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. 39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido.

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