Carta A Meneseo
Enviado por tuty1216 • 14 de Octubre de 2012 • 772 Palabras (4 Páginas) • 432 Visitas
Cuando nos detenemos a pesar, ¡que fue lo mejor en la niñez!, la mayoría de la veces llega la nostalgia de no haberse quedado extraviado en ese mundo donde la imaginación sobrepasa todo racionalidad, los sueños no eran imposibles, y en medio de los adultos parecíamos ser lo mas grande. Llega el recuerdo; cuando hacíamos las travesuras y los adultos decían,” si todo fuera como ser niños” y como no mencionar el momento en que observaban nuestros dibujos, tal ves esta sea la oportunidad de entender porque ellos todo lo veían tan fácil como ser pequeños.
Será, porque las cajas de cartón en nuestro mundo se volvían aviones, las muñecas eran las más hermosas y no les dolía si teníamos que desenredarles el cabello para encontrarse con su príncipe. La responsabilidad mas grande era seguir siendo inocentes, la sinceridad nos brotaba a flor de piel y siempre terminábamos diciendo la verdad, siendo capaces de pasar por imprudentes, con tal de dar nuestro punto de vista.
Algo complicado pero muy parecido nos exige la narración de el “Principito”; es la historia de un niño que un día abandona su planeta para conocer el resto del universo visitando otros planetas, cada uno de los cuales se encuentra habitado por un adulto que, a su manera, demuestra lo complicadas que la mayoría de las personas se vuelven al hacerse 'mayores';las personas adultas están todo el tiempo apuradas, se cargan de miles de responsabilidades y para cumplirlas, deben ocupar su tiempo en ello.
Es aquí donde, algo nos interroga. Pero; ¿cómo llegamos a ser mayores?, gran sorpresa hay cuando al pasar por las etapas de desarrollo de todo ser humano encontramos que una ellas, abarca la respuesta, el empezar por ser niños.
Así mismo inicia esta obra en la que se pueden observar dibujos de un niño de 6 años de edad, realizados de acuerdo su realidad. Una realidad que en cada ser humano es completamente distinta, es por eso que encontramos diferentes maneras, de interpretar el mundo dependiendo de la persona, tan bien en el momento que, el niño les enseña a los adultos su gran obra, ellos tienen una visión diferente a la que el niño desea expresar. Inquietante como el narrador, el hombre de la historia, es el adulto que aun recuerda sus días de niñez, cuando los adultos no comprendían que su dibujo no era un sombrero sino una boa que se había comido un elefante, gracias a ese recuerdo consigue comprender al Principito, y este le ayuda a redescubrirse a sí mismo. De esta manera se da cuenta de lo importante que es no olvidar ser niño, ya que solo siendo niño se pueden trascender sobre los limites de la imaginación.
Imaginación que me permite adaptar todos los pasajes a nuestra vida cotidiana. Las figuras representativas de cada planeta continúan siendo características en nuestra época y sirvió y sirve como crítica actual a nuestra sociedad en general.
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