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DIALOGOS DE PAZ

Las conversaciones entre el gobierno colombiano y los grupos armados insurgentes con propósito de acabar el conflicto armado entre ambas partes. Desde la presidencia de Belisario Betancur han existido acercamientos firmes con las guerrillas colombianas e incluso, en 1989, se inicio con la desmovilización de la guerrilla del M-19. La última hasta el momento había sido en San Vicente del Caguán, durante la fallida zona de despeje en la presidencia de Andrés Pastrana. En la presidencia de Juan Manuel Santos se reiniciaron los diálogos con las FARC.

De igual forma, Santos reiteró que las conversaciones no pueden tardar años y que el Gobierno no va aceptar una tregua bilateral. Si bien es cierto esto puede ser una realidad para Santos, sin embargo no es fácil tener conocimiento acerca de lo que piensa la guerrilla como tal, al pasar el tiempo las circunstancias pueden variar por eso es mejor esperar, y no tomar decisiones a la ligera para no equivocarse.

Para el presidente un proceso como este no puede tardar muchos años, además que el objetivo de Colombia es establecer acuerdos concretos con el grupo guerrillero. Uno de los puntos pactados en el acuerdo para poner el fin del conflicto son:

I. “La negociación involucra acuerdos en materia de política agrícola, las víctimas, la justicia transicional y el tráfico de drogas.

II. Frente a la posibilidad de que los líderes de las FARC participen en la vida política del país, Santos señaló que precisamente otro de los objetivos, de alcanzar un acuerdo, es que esa guerrilla continúe su lucha con los votos y no con las armas.

En mi concepción si en realidad se quiere conseguir la paz se debe esperar a que ambos bandos estén de acuerdo, algunas afirmaciones de Santos me hacen pensar que no le interesa mucho la paz puesto que afirma que el Gobierno se levantará de la mesa sino se presentan avances en Cuba y que los acuerdos se alcanzarán con discusiones y con cartas como la enviada por alias 'Timochenko'.

Los mecanismos que se podrían usar para refrendar popularmente lo acordado entre el Gobierno y las FARC en La Habana (Cuba), finalizado el proceso de paz, serían un referendo legal o una consulta popular.

Así lo expresó el ministro del Interior, Fernando Carrillo, luego de que un asunto quedara claro: El resultado de eventuales acuerdos con el grupo guerrillero no será una Asamblea Constituyente, pues si bien hay disposición del Gobierno para presentar propuestas de carácter legislativo, no se contemplan cambios en la Constitución.

El presidente Juan Manuel Santos al darle un no rotundo a la propuesta de las FARC de que una vez finalizadas las negociaciones se convocara a una Constituyente, me parece que está siendo grotesco ya que debe escuchar las propuestas que las FARC tienen para mostrar así como se han escuchado las de él.

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