Comparativa Platón-Aristóteles

Platón describe la forma del alma como un tronco de caballos alados con un hombre que los guía. De estos caballos uno es bueno y hermoso y el otro es todo lo contrario.

El alma, en un principio, se encuentra en la región celeste, que es el único lugar desde el que se puede vislumbrar el entendimiento y la verdad. Cuando el alma se ve privada de alas cae desde el cielo a lo terrenal y se apodera de un cuerpo. Este compuesto de alma y cuerpo es lo que se denomina ser vivo o mortal. Las almas que se esfuerzan por volver a su lugar serán trasladadas allí mediante la revolución circular, y podrán acceder a la verdad. Las demás almas también tratan de contemplar lo que las cosas son pero sus caballos las impiden elevarse y, como consecuencia, tienen que recurrir a la opinión en lugar de a la verdad.

Así, conviene que el hombre llegue a la intelección por medio de la idea. El razonamiento no es otra cosa que el recuerdo de lo que contempló el alma cuando estuvo con Dios. Sin embargo, recordar las cosas divinas observando las terrenales es difícil, y no todas las almas lo consiguen.

De este modo, según Platón, es justo que el pensamiento de los filósofos sea el único que tenga alas, ya que son ellos los que invierten todas sus fuerzas en tratar de recordar las cosas divinas.

Aristóteles describe el alma como la entidad, esto es, la forma, esencia y definición, del viviente. La entidad puede ser entendida como materia, que es algo que por sí solo no es determinado, como estructura y forma, que hace de la materia algo determinado, o como un compuesto de ambas. Mientras que la materia es potencia, la forma es entelequia, entendida bien como ciencia o bien como teorización.

Todo cuerpo natural que participa de la vida es una entidad compuesta. Ya que es un cuerpo que tiene vida, no es posible que el cuerpo sea el alma, sino que el cuerpo realiza la función de sujeto y materia. Por su parte, el alma es la entelequia del cuerpo, entendida ésta como ciencia. Teniendo alma se puede estar tanto en vigilia, que es análoga al teorizar, como en sueño, que es análogo a poseer ciencia y no ejercitarla. Ya que el alma es entelequia como ciencia y la ciencia es anterior desde el punto de vista de la génesis a la teorización, el alma es la entelequia primera de un cuerpo natural organizado.

Alma y cuerpo son una misma cosa, no es posible separar la materia de algo de aquello de que es materia. Por tanto, el alma es la esencia de un cuerpo natural que posee en sí mismo el principio del movimiento y del reposo y el cuerpo es la materia del alma, lo que está en potencia. La entelequia de ciertas partes del alma pertenece a las partes del cuerpo; sin embargo, sí es posible que ciertas partes del alma se puedan separar al no ser entelequia de cuerpo alguno.

Contraste entre las posturas de ambos textos.

Mientras que para Platón el alma y

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