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Comunicacion


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2013  •  6.406 Palabras (26 Páginas)  •  302 Visitas

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FUENTE: UNIVERSIDAD DE COLOMBIA. FILOSOFÍA Y CONOCIMIENTOhttp://www.virtual.unal.edu.co/cursos/IDEA/2007219/lecciones/cap_2/sub7.html

INTRODUCCIÓN

El hombre posee la capacidad de conocer intelectualmente, pero esto es apenas obvio. El hombre tiene también la capacidad de conocer discursivamente. Que el hombre conoce es un hecho; pero no conoce de cualquier manera: lo hace gradualmente. El conocimiento es una tarea esencial para el hombre y hace parte del desarrollo integral del individuo. Si en algo podemos situar la grandeza del ser humano es precisamente en su capacidad de conocer, en su afán de saber ("Homo naturaliter scire desiderat", sentenció Aristóteles).

Por naturaleza el hombre se dirige al mundo que lo rodea, lo interroga, busca interpretarlo, conocer las leyes que regulan sus procesos. Las cosas despiertan la admiración y el interés del hombre y frente a ellas el hombre trata de dar respuestas aunque no siempre sean adecuadas.

El conocimiento es por tanto obra de la experiencia del hombre, de la forma como se relaciona con las cosas y de la manera como se interrelaciona con los demás hombres; por ello, el conocimiento es inconcebible sin el lenguaje; es el producto de la interacción del hombre con su medio.

Aunque en principio se habla del conocimiento como una reproducción conceptual de la realidad, hay que indicar que se trata más bien del proceso crítico mediante el cual el hombre va organizando el saber, su concepción del mundo, y lo va dotando de ciertas características que resultan, en primera instancia, de su experiencia personal.

El conocimiento es un proceso por el cual el hombre refleja en su cerebro las condiciones características del mundo circundante; sin embargo, éste no es un reflejo simple, inmediato y completo, y opera en ese proceso la interacción dinámica de tres elementos en desarrollo y movimiento: la naturaleza, el cerebro humano y la forma de reflejo del mundo en el cerebro humano (los conceptos, las leyes, las categorías). El origen del conocimiento está en la misma actividad práctica del hombre: cuando éste entra en relación con la naturaleza y la sociedad, tiene la posibilidad de aprehenderlas. Esto significa al mismo tiempo que todas las ideas del hombre son extraídas de la experiencia y constituyen reflejos falsos y verdaderos de la realidad.

Nuestras posibilidades de conocimiento son, sin embargo, trágicamente pequeñas. Sabemos muy poco y aquello que sabemos lo sabemos la mayoría de las veces superficialmente, sin gran certeza. La mayor parte de nuestro conocimiento es solamente probable. Existen certezas absolutas, incondicionadas, pero éstas son raras.

EL FENÓMENO DEL CONOCIMIENTO

Lo que es esencial es que el conocimiento constituye una relación entre un sujeto que conoce y un objeto que se deja conocer; la función del sujeto es aprehender al objeto; la del objeto ser aprehensible y aprehendido por el sujeto; pero además dicha relación involucra y es dependiente de procesos sociales, de factores y circunstancias que influyen en el mayor o menor grado de profundidad de aquella realidad que pretendemos conocer y transformar.

Vista desde el sujeto esta aprehensión se presenta como una salida de éste fuera de su propia esfera para invadir la esfera del objeto y capturar sus propiedades. Sin embargo, el objeto no es arrastrado dentro de la esfera del sujeto, sino que permanece trascendente a él. No es en el objeto sino en el sujeto que algo cambia por obra de la función del conocimiento. En el sujeto surge una cosa que contiene las propiedades del objeto: es la "imagen" del objeto.

Visto desde el objeto, el conocimiento se presenta como una transferencia de las propiedades del objeto al sujeto. Al trascender del sujeto a la esfera del objeto corresponde un trascender del objeto a la esfera del sujeto; ambos, son solo distintos aspectos del mismo acto, pero en el segundo caso el objeto invade la esfera del sujeto y predomina sobre él; el objeto es el ente determinante, el sujeto el determinado.

El conocimiento puede definirse, por ende, como una determinación del sujeto por el objeto. Pero lo determinado no es el sujeto y simplemente, sino tan sólo la imagen del objeto en él. Esta imagen es objetiva en cuanto que lleva en sí los rasgos del objeto, y siendo distinta de éste, se halla de cierto modo entre esos dos términos (sujeto y objeto). La imagen constituye pues el instrumento mediante el cual el sujeto cognoscente aprehende su objeto.

Puesto que el conocimiento es una determinación del sujeto por el objeto, se puede decir que el sujeto se conduce receptivamente frente al objeto. Esta receptividad no significa sin embargo pasividad. Por el contrario, se convierte en una actividad y espontaneidad del sujeto hacia la imagen del objeto, engendrada por la conciencia de aquel. La receptividad frente al objeto y la espontaneidad frente a la imagen de éste, por parte del sujeto, son perfectamente compatibles.

El concepto de la verdad se relaciona estrechamente con la esencia del conocimiento. Verdadero conocimiento es tan solo el conocimiento verdadero; un "conocimiento falso" no es propiamente conocimiento, sino error e ilusión. Pero, en qué consiste la verdad del conocimiento? Según parece, debe radicar en la "concordancia de la imagen con el objeto". Un conocimiento, pues, es verdadero, si su contenido concuerda con el objeto mentado. El concepto de la verdad, es según esto, el concepto de una relación: la relación del contenido del pensamiento, de la "imagen", con el objeto. Este objeto, en cambio, no puede ser verdadero ni falso; se encuentra, en cierto modo, más allá de la verdad y la falsedad.

ES EL CONOCIMIENTO UN PROBLEMA?

No lo parece así, a primera vista, ya que estamos tan habituados en la vida cotidiana, en todo lo que decimos o pensamos, a manejar una cantidad tan grande de conocimientos que, por eso el conocimiento se nos presenta como algo inmediato, como lo que se sabe acerca de nuestro mundo, como algo natural, que casi no cuesta esfuerzo adquirir1.

Todos sabemos que la tierra es esférica, que Colón arribó a América un 12 de Octubre de 1492; lo dicen los manuales escolares y los periódicos, lo repite la gente, nadie intenta negarlo. Pero nuestra perspectiva cambia radicalmente si, de pronto, hacemos una sencilla pregunta: ¿Cómo es que sabemos esto? ¿Cómo sabemos que es verdad, si no lo hemos comprobado directa y personalmente? Y aún más, si lo comprobáramos en apariencia, ¿podríamos estar seguros de lo que vemos, vimos o sentimos? Es entonces en este punto donde podemos vislumbrar que existe un problema alrededor de lo que es el conocer, el saber algo acerca de los objetos que nos rodean y acerca de nosotros mismos. Y este problema

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