Concepto de Incubo
Enviado por macaxime • 15 de Enero de 2014 • Monografía • 4.980 Palabras (20 Páginas) • 485 Visitas
I. INCUBOS
La presente monografía desarrolla el tema acerca de los Íncubos, demonios de forma masculina que seducen a las mujeres para alimentarse de su energía sexual.
Tenemos que tener en cuenta que existen diversas opiniones acerca de este tema tan complejo, inclusive la ciencia intenta dar una respuesta, atribuyendo estos ataques como “Parálisis del Sueño”.
Además diversos personajes, religiosos opinaron acerca de estos demonios, lo cual iremos profundizando en el desarrollo del tema.
También tenemos otros personajes mitológicos de diversas partes del mundo, los cuales fueron comparados con los Íncubos y otros demonios.
Esta monografía se encuentra dividida en los siguientes temas:
- Concepto de Incubo.
- Historia de los Demonios
- Variaciones Regionales.
- Criaturas Mitológicas del mundo.
II.- DEFINICION
La palabra Incubo, procede del latín Incubare (yacer), significa “me acuesto sobre ti”.
En la Edad Media existía la creencia de que los demonios y humanos podían unirse mediante el acto sexual. Estos demonios eran conocidos como Íncubos y Súcubos, que seducían a mujeres y hombres para alimentarse de su energía sexual.
Incubo: Es un demonio masculino en la creencia popular en la Edad Media que se supone se posa encima de la víctima durmiente, especialmente mujeres, para tener relaciones sexuales con ellas, de acuerdo con una cantidad de tradiciones mitológicas y legendarias.
Súcubo: Según las leyendas medievales occidentales, es un demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los varones, sobre todo a los sensibles, a los adolescentes y a los monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías. En general son mujeres de gran sensualidad, persuasión y carácter.
Se decía que los íncubos y súcubos eran el mismo demonio, capaz de cambiar entre formas masculinas y femeninas. Un súcubo sería capaz de dormir con un hombre y recoger su esperma, y luego transformarse en un incubo y utilizar esa semilla en las mujeres. A pesar der que el esperma y el óvulo provienen de seres humanos originalmente, descendientes de los espíritus fueron a menudo considerados como sobrenaturales.
Aunque muchos cuentos dicen que el incubo es bisexual, otros dicen que es estrictamente heterosexual y se encuentra atacando a una víctima masculina sea desagradable o prejudicial. También hay numerosas historias que implican el intento de exorcismo de íncubos y súcubos que se han refugiado en, respectivamente, los cuerpos de los hombre o mujeres.
Según la tradición cristiana, tanto los íncubos como los súcubos descienden de los Nefalines, ángeles caídos por apoyar a Lucifer en su rebelión y que, tras su caída, engendraron una raza degenerada que dio lugar a diversos tipos de demonios.
No es el incubo necesariamente atractivo, puesto que no busca seducir, sino despertar los instintos sexuales de su víctima. Según el país, se le representa como un enano, como un señor alto y delgado, como un joven apuesto o incluso como un pájaro de fuego, y siempre dotado de un miembro viril descomunal.
El incubo se mete en la mente femenina y siembra lujuria, provocando sueños húmedos, pensamientos desviados y exagerados, para pervertirla antes de atacar. Tras varias noches de preparación. El incubo se materializa y copula con la mujer en unos coitos tan salvajes que la víctima se derrite entre los muchos orgasmos, a veces entre momentos de lucidez que derivan en horror. A la mañana siguiente la mujer no recuerda nada, solo que ha tenido un sueño perverso, brutal y extraño. Además se siente débil y abatida ya que el incubo ha empezado a robarle su energía.
Loa íncubos atacan a todas las mujeres, sin importarles edad, físico, estado civil, da igual si está enferma o sana, lo único que desean es que sus víctimas tengan una mínima energía para robárselas y alimentarse de ella, mientras que su víctima se debilita progresivamente , llegando incluso hasta la muerte.
En caso que la víctima quede embarazada, puede dar a luz a bebes muertos o retrasados mentales, también a abortos con apariencia medio humana medio animal, criaturas deformes y perversas con inclinación por el mal. Se dice que el anticristo será engendrado por un demonio de estos. También hay teorías que dicen que de estas relaciones pueden salir seres increíbles con poderes mágicos, tal como el mago Merlín, hijo de un incubo y una prostituta.
III.- HISTORIA DE LOS DEMONIOS
En el mundo antiguo la creencia en los demonios estaba muy extendida, se les consideraba seres más naturales que sobrenaturales.
Una de las primeras menciones de un incubo procede de Mesopotamia en la lista de los reyes sumerios, ca. 2400 antes de cristo, donde el padre del héroe Gilgamesh aparece como Lilu. Se dice que Lilu perturba y seduce a las mujeres en su sueño, mientras Lilitu, un demonio femenino, aparece a los hombres en sus sueños eróticos. Otros dos demonios correspondientes aparecen así: Ardat lili, que visita a los hombres de noche y engendra hijos fantasmales de ellos, y Irdu lili, quien es conocido como contrapartida masculina a Ardat lili y visita mujeres para engendrar. Estos demonios eran originalmente demonios tormenta, pero con el tiempo se convirtieron considerados como demonios nocturnos debidos errónea etimología.
Párrafos, relatos en múltiples obras históricas, nos traen una gran relación, de individuos que bien pudieran ser originarios de estos diablos engendradores. Así, se supone que fueron engendrados Rómulo Remo y Octavio Agusto.
El debate sobre los demonios comenzó a principios de la tradición cristiana. San Agustín se refirió a este tema en De Civitate. Había demasiados ataques de íncubos para negarlos. Él dijo:” También hay un rumor muy general. Muchos han verificado por su propia experiencia y personas de confianza han corroborado las experiencias que otros dijeron que silvanos y faunos comúnmente llamados incubos, a menudo han hecho ataques perversos a las mujeres”. Las preguntas sobre las capacidades reproductivas de los demonios continuaron. Ochocientos años después, Tomas de Aquino se prestó al debate en curso, diciendo:” Sin embargo, si algunos son ocasionalmente engendrados por demonios, no es de la semilla de esos demonios, ni de sus cuerpos que toman, pero a partir de la semilla de los hombres, tomada con el propósito, como cuando el demonio asume por primera vez la forma de una mujer, y después de un hombre, solo
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