Cultura Paraguaya

Características culturales del Paraguay

¿Existe una cultura paraguaya a pesar de la plurietnicidad y pluriculturalidad mencionadas?

En ocasión de un Foro de Jóvenes Emprendedores realizado en Córdoba Argentina, presenté un ensayo que titulé interrogativamente: ¿Se puede hablar de desarrollo social respetando la diversidad cultural? En la oportunidad iniciamos la disertación-dialogada reflexionando sobre el concepto “cultura” como forma de vida y nos preguntábamos si existiría una “cultura latinoamericana”. Rápidamente nos fuimos dando cuenta que existen algunos aspectos comunes que compartimos, como son la lengua castellana (portugués-latino en brasil), las creencias cristianas, y si buceamos quizás encontremos más. De la misma manera fuimos mirando si existiría una cultura argentina o paraguaya, o una cultura cordobesa, bonaerense o asuncena, etc… a lo que las respuestas siguieron con la misma lógica: existen algunos elementos comunes que se comparten pero además algunos aspectos diferenciadores. Esto indica que si bien existe una cultura latinoamericana, por las características comunes que compartimos, debemos aceptar la existencia de culturas diferentes dentro de ese mismo conjunto, de tal manera que una cultura contiene diversas subculturas y éstas, si las proyectamos hacia las mismas comunidades minoritarias, es posible encontrar por ejemplo culturas de los niños, de los trabajadores de tal profesión, etc. En el documento conclusivo afirman los jóvenes, entre otras cosas:

“(…) es necesario plantear que cultura es todo aquello que el hombre crea, modifica y difunde, desde lo material hasta lo espiritual. Ahora bien, es imposible que una cultura sea totalmente homogénea, por lo cual, debido a diversos procesos y factores, surgen las subculturas como parte de un conjunto más amplio. En este contexto, cabe destacar que ambos conceptos interactúan entre si, puesto que las subculturas logran convivir dentro de una misma cultura gracias a la existencia de pautas en común, sin dejar de lado, que son las diferencias las que nos permiten identificarnos o no con determinados grupos. A partir de ello, es esencial, recalcar que cultura es sinónimo de unión. Los países desarrollados imponen su cultura a los subdesarrollados, quienes se dejan influir, a través de la tecnología y medios masivos de comunicación. No por ello consideramos incorrecta la postura de adoptar algo que creemos que pueden llegar a ser necesario y útil de otros grupos humanos, y que asimismo colabore con el desarrollo de nuestra cultura. No obstante, es imprescindible tener en cuenta que no podemos desde ningún punto de vista evolucionar si dejamos de lado nuestra identidad, si bien es correcto estar predispuesto al cambio debemos conservar nuestras culturas autóctonas sin perder nuestras tradiciones, ideas y principios, respetando y valorando nuestro pasado, lo que, de alguna forma, construye nuestro sentido de pertenencia”. http://www.josehernandez.org/Foro/ultimoforo.html (Consultado el 14/01/2011)

Desde dichas premisas podemos aceptar la existencia de una cultura paraguaya, que estaría integrada por todas aquellas características compartidas por la mayoría de los paraguayos, sin importar que eventualmente algunas personas no la compartan en su totalidad o que haya grupos dentro del país con culturas totalmente diferentes, los cuales justamente conforman la pluriculturalidad que habíamos mencionado. En ese sentido es significativo lo mencionado por Helio Vera, y que nos sirva de arranque para citar y explicar brevemente tales características: “La historia paraguaya no registra ningún patriciado excluyente que haya desarrollado una cultura elitista, diferenciada nítidamente de aquella. Por consiguiente, la cultura popular abarca a casi todo el pueblo paraguayo. Insular, pobre e indocto, encerrado en sus valles, alejado del estrépito de las querellas que sacuden al mundo, comunicándose principalmente en un idioma nativo, el paraguayo logró cubrir con su cultura a casi todos los grupos de inmigrantes. Si bien existen islas culturales –colonias menonitas, japonesas y alemanas- ellas no han sido impermeables a la influencia de la cultura paraguaya. No es extraño que los colonos europeos se expresen mejor en guaraní que en castellano y no vacilen en interrumpir sus intensos quehaceres para sumergirse en una alegre y chismorreada rueda de tereré” (Vera, Helio. En busca del hueso perdido. Servilibro. Asunción. Año 2011. Pág. 125). A partir de este hermoso e intuitivo resumen hagamos el intento de enumerar las características de esa cultura paraguaya, ese mundo que hemos creado juntamente con nuestros antepasados indígenas, españoles, africanos y quién sabe qué grupos de personas más, que veremos más adelante.

1- El idioma guaraní.

2- El consumo del tereré.

3- La religión cristiana.

4- Las creencias en los mitos guaraníes.

5- La alimentación basada en el maíz.

6- El trabajo con implementos agrícolas rústicos.

7- El machismo en las relaciones sociales.

8- Algunos juegos tradicionales.

9- El arte sincrético y poco original.

10- La política como “fuente y cumbre” de la vida social.

Debo confesar que para la realización de esta parte del trabajo me he guiado casi exclusivamente en mi percepción y lenguaje personal, por lo que puede ser que el alumno o el profesor tengan visiones un poco diferentes que se deben respetar. El conocimiento en cuestiones humanas y culturales puede ser tan variado como seres humanos existan, así que espero comprensión en ese sentido, y si algunos quieren como mayor seguridad o autoridad en su conocimiento que recurra a los supuestos autorizados en el tema, si es que existen, pues qué les autorizaría sobre tales conocimientos. Unas palabras respecto a cada una de las características mencionadas.

1- El idioma guaraní: cuando los españoles llegaron al Paraguay se aliaron con los Carios que eran unos indígenas guaraníes que combatían contra la mayoría de las otras tribus, principalmente chaqueñas. Estos guaraníes vieron en los españoles un poderoso aliado para vencerlos. Fue así que realizaron el cuñadazgo, ofreciéndoles sus doncellas a cambio de una alianza política y militar. Rápidamente se concretó porque las indígenas eran vistas hermosas por los españoles y éstos habían venido sin ninguna mujer a su expedición conquistadora. Como entre los guaraníes se aceptaba corrientemente la poligamia, esta costumbre también la adaptaron los españoles, convirtiéndose el Paraguay de la época en “el paraíso de Mahoma” según expresión de queja de un sacerdote llegado de España. (Mahoma es el profeta de los musulmanes, quién autorizó que cada hombre se pueda casar

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