Cómo Dios creó a la mujer
Enviado por Milena0828 • 16 de Marzo de 2015 • Ensayo • 376 Palabras (2 Páginas) • 138 Visitas
Mujer
Una mañana hermosa, Dios decidió crear a un ángel que tuviera el don de dar la vida; presto, se dispuso a emprender tan magna tarea. Ese día trabajo afanosamente para darle el toque adecuado a tan delicado y hermoso prospecto.
Un querubín, intrigado por ver trabajando tanto a Dios, le preguntó:
¿Qué haces, Señor?
Dios señaló:
Acércate, hijo, quiero que observes una de las obras más bellas de la naturaleza, la cual hice como premio a mis hijos por creer tanto en mi. En esta obra se va a ocultar el más grande tesoro de cualquier ser humano, el don de la vida.
El querubín expreso emocionado:
¡Le vas a otorgar a este ángel el don de la vida!
¡Qué hermoso regalo, Señor!
Dios sólo sonrió y siguió hablando sobre su obra: Ese ángel deberá estar preparado para muchas pruebas, en nueve meses tiene que resistir toda clase de trastornos, soportar dolores y sufrir incomodidades. Sufrirá una transformación en su carácter haciéndola más sensible, pero eso le dará la delicadeza que requiere tan bello premio.
Tendrá que defender ese don como una leona, incluso dará la vida misma con tal de que no le sea arrebatado: no hay lugar más seguro para un bebe que el vientre de este ángel.
Tiene que ser tierna, alejarse de las tentaciones, hablarle al pequeño dentro de su hermoso y abultado abdomen, quererlo, ponerle música, tener la capacidad de serenarse en momentos cruciales para no hacerle daño a tan espléndido don.
Señor, ¿no pides demasiado?- interrumpió el querubín.
Dios, emocionado, continuó feliz con su bello proyecto. Manifestó:
Tal vez sean los nueve meses más intensos de su existencia y el dolor sea constante, pero siempre los va a considerar lo más bellos de su vida.
El dolor y el amor se van a fundir plasmando las dos vidas en una sola persona. Esos dos amores se necesitaran tanto como la noche reclama las estrellas, como un bello amanecer necesita de una preciosa puesta de sol, como la flor requiere de su agradable aroma, como el campo al cántico de las aves, como el mar necesita ser arrullado por su oleaje, como un amante requiere ser inspirado por el amor, como la luna a los enamorados.
Con las lágrimas brotando de sus ojos, el querubín solo preguntó:
¿Y cómo llamara a tan hermoso ángel?
La llamaremos...
MUJER
...