DESARRLLO PSICOSOCIAL EN LA NIÑEZ TEMPTRANA EL DESARROLLO DEL YO
Enviado por Diego Pinedo Chavez • 22 de Noviembre de 2016 • Informe • 2.336 Palabras (10 Páginas) • 248 Visitas
TEMA 8: DESARRLLO PSICOSOCIAL EN LA NIÑEZ TEMPTRANA
EL DESARROLLO DEL YO
El autoconcepto es la imagen total de nuestros rasgos y capacidades. Es una construcción cognoscitiva hace la marca el libro, ya que es un sistema de representaciones descriptivas y evolutivas acerca del yo, que va determinando la manera que nos sentimos en nosotros mismos. Todo este inicio hace una analogía con la película ¨Alicia en el país de las maravillas¨. En esta película se pregunta el mismo personaje ¿Quién soy yo en el mundo? Ante esta interrogante los niños se van desarrollando buscando ese yo, y todo esto es para tener una autonomía ¿para qué? Para conseguir aquello que le es difícil conseguir. Una parte esencial en la etapa de la niñez es la autoestima ya que es la parte evolutiva del autoconcepto, el juicio que hacen los niños acerca de su valor general. Ya que la autoestima se basa en la capacidad cognoscitiva de los niños cada vez más mayor, para describirse y definirse a sí mismo.
En base a lo comentado, podremos responder a este interrogante propuesta por el autor ¿Cómo se desarrolla el autoconcepto durante la niñez temprana? Y ¿Cómo muestran los niños autoestima, crecimiento emocional e iniciativo?, ante estas interrogantes podemos decir que en la niñez la autoestima tiende a ser global y poco realista, lo que refleja la aprobación de los adultos, la comprensión de las emociones dirigidas al yo, y de las emociones simultáneas se desarrollan de manera gradual. Hay que tener muy en cuenta que si hay apoyo de los papas hacia el niño, esta parte del yo, del conocerse será mucho más sencilla y ayudara a su maduración, en el sentido racional. De acuerdo con Erickson, el conflicto del desarrollo en la niñez temprana es de iniciativa frente a culpa. La solución exitosa de este conflicto da por resultado la virtud del propósito.
Dentro de la autoestima hay bastantes conceptos que podría desglosar pero me basare más bien en la comprensión, y no una comprensión del padre o madre al hijo sino de la comprensión de las emociones ya que una razón para la confusión de los niños pequeños es que ellos no comprenden que pueden experimentar reacciones emocionales contrarias opuestamente hablando. Y yendo más a fondo encontraremos las emociones dirigidas al yo, las cuales podrían entenderse como la culpa, la vergüenza y el orgullo, por lo general se desarrollan hacia el final del tercer año, una vez que los niños hayan adquirido conciencia de sí mismos y aceptan las normas establecidas por los padres.
GENERO
Una parte esencial del niño es tener su propia identidad, no una identidad con interrogantes sino una identidad con cimientos fuertes y es donde entra la identidad de género, es decir, la conciencia de la feminidad y masculinidad y sus implicaciones en la sociedad, constituye un aspecto sumamente importante del desarrollo del autoconcepto, el autor propone estas preguntas ¿Qué tan diferentes son las niñas y los niños pequeños? ¿Qué ocasionan esas diferencias? ¿Cómo desarrollan los niños la identidad de género y que efecto tiene en sus actitudes y su comportamiento?
Ante estas interrogantes hay muchas respuesta y una muy acertada tiene que ver con el desempeño motriz de los niños, en especial después de la pubertad y su propensión, moderadamente mayor, a la agresión física a partir de los dos años. Las diferencias visuales que podríamos encontrar seria meramente físicas pero en la parte cognoscitiva podremos encontrar una similitud, niños y niñas tienen un desempeño igual en tareas que implican habilidades matemáticas básicas y su capacidad de aprender matemáticas es similar. Sin embargo, existen pequeñas diferencias en capacidades específicas. Recuerdo que desde chico una de las cosas que me dijo mi padre fue que las mujeres tienden a madurar más rápido, este es un ejemplo clásico pero muy eficaz pero las capacidades matemáticas de los niños varían más que las de las niñas, y son más los niños en los extremos superior e inferior donde destacan un poco más ya que tienen mayor rango de capacidad.
El presente libro nos propone una segunda interrogante fundamental para la comprensión de este episodio, ¿Cómo toman conciencia los niños y las niñas el significado del género y como puede explicarse las diferencias de conducta entre sexos? Una respuesta a esto es que los niños aprenden los roles de género a una edad temprana por medio de la tipificación de género. Los estereotipos de género alcanzan su punto más alto durante los años preescolares, la teoría de desarrollo cognoscitivo sostiene que la identidad de género se desarrolla a partir de que se piensa en el propio género. De acuerdo con Kohlberg, la constancia del genero conduce a la adquisición de los roles de género, de acuerdo con la teoría cognoscitiva social, los niños aprenden los roles de género por medio de la socialización. Los padres, los pares, los medios de comunicación y la cultura influyen en la tipificación de género.
JUEGO: EL TRABAJO DE LA NIÑEZ TEMPRANA
El juego contribuye a consolidar todos los dominios del desarrollo. Por medio del juego los niños estimulan los sentidos, ejercitan sus músculos, coordinan la visión con el movimiento, obtienen dominio sobre su cuerpo, toman decisiones y adquieren nuevas habilidades. Los niños diferentes edades tienen estilos de juego distintos, juegan a cosas diferentes y dedican cantidades diferentes de tiempo a diversos tipos de juego. Hacia el final de este periodo y al inicio de la niñez mediana, el juego rudo, que incluyen luchas, patadas, y persecuciones se vuelve más común, sobre todo en los niños.
Al principio los niños juegan solos, luego al lado de otros niños y por último juegan juntos. Sin embargo, muchos investigadores consideran hoy muy simplista la caracterización que hizo Parten del desarrollo del juego de los niños. Hablando en el campo de los niveles cognoscitivos del juego. Al parecer, Parten consideraba que el juego no social es menos maduro que el juego social. Sugirió que los niños pequeños que siguen jugando solos pueden desarrollar problemas sociales, psicológicos o educativos. Sin embargo, ciertos tipos de juego no social, en particular el juego paralelo y el juego independiente solitario, pueden constar de actividades que favorecen el desarrollo cognoscitivo, físico y social. En un estudio con niños de cuatro años, el juego paralelo constructivo (por ejemplo, armar rompecabezas cerca de otro niño que hacía lo mismo) era más común entre niños con elevada capacidad para solucionar problemas, que eran populares con otros niños y que eran considerados por sus maestros como socialmente hábiles.
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