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Desarrollo psicosocial de la infancia media El yo en desarrollo


Enviado por   •  4 de Junio de 2017  •  Resumen  •  3.418 Palabras (14 Páginas)  •  1.595 Visitas

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[pic 2][pic 3] Desarrollo psicosocial en la infancia media [pic 4][pic 5]

        

        

Desarrollo psicosocial de la infancia media

El yo en desarrollo.

Durante la niñez media a raíz del crecimiento cognoscitivo, el niño es capaz de conocer o comprender además de desarrollar conceptos más elaborados y mejorar su control emocional.

Desarrollo del auto concepto: sistemas representacionales.

Alrededor de los siete u ocho años, el niño alcanza la tercera etapa del desarrollo del auto-concepto. Los niños forman sistemas representacionales, esto quiere decir que en esta etapa los juicios acerca del yo son más conscientes, realistas, equilibrados y generales. Lo cual explica que el niño en esta etapa puede verbalizar mejor su autoconcepto  y analizar distintos cambios de sí mismo. Dichos cambios contribuyen en el desarrollo de su autoestima y de las evaluaciones que realiza de su valor personal.

Autoestima.

Erickson (1982), explica que  un determinante importante de la autoestima es la opinión  que tienen los niños de su capacidad para el trabajo productivo. En esta etapa el niño se enfoca en los aspectos laboriosos contra la inferioridad, ya que, es el momento en que el niño quiere  sentirse valorado por la sociedad, además, Surge la competencia, esto significa ser capaz de manejar habilidades y realizar tareas.

Crecimiento emocional y conducta prosocial.

A medida del crecimiento del niño este puede regular y controlar mejor sus sentimientos, emociones y el malestar emocional de las demás personas. Aproximadamente  alrededor de los siete u ocho años el niño tiene más conciencia de sus sentimientos de vergüenza y orgullo, así como diferenciar entre la culpa y vergüenza. El niño aprende de lo que le hace irritarse, sentir tristeza o temor y la forma en que los demás reaccionan ante estas emociones, aprenden a comportarse en consecuencia. A medida que el niño va llegando a la adolescencia temprana si sus padres generan castigos o remedos, este se vuelve más negativos ante la sociedad. Un niño con poco control voluntario tiende a mostrarse más irritado y frustrado. El niño con un elevado dominio voluntario se controla a impulsos y emociones negativas en momentos inapropiados. El niño con alta autoestima tienden a construir más seguridad y ayudan a sus pares de manera positiva. El niño prosocial tiende a ser un aporte a la comunidad libre de malos pensamientos y emociones negativas. Los padres ayudan a sus hijos en el desarrollo prosocial y sus habilidades sociales.

El niño en la familia.

El niño pasa más tiempo con sus pares y menos con la familia, A pesar de esto  la familia participa mayoritariamente en la toma de decisiones; otras áreas de influencia son las tendencia sociales como la urbanización cambios en la estructura de la familia, ejemplo como divorcio y nuevas nupcias, esto ayuda a configurar el ambiente de la familia y por consiguiente el desarrollo. Siendo la familia la que forja valores, estimula y apoya en su desarrollo.

Atmosfera familiar.

El ambiente familiar influye sobre el desarrollo del niño. El niño expuesto a la discordia de los padres y la mala crianza tienden a mostrar altos niveles de conducta de internalización (ansiedad, temor y depresión) y de conductas de externalización (agresividad, peleas, desobediencia y hostilidad). Otro punto que ayuda a formar la atmosfera familiar es el tipo de trabajo y tiempo que dedican los padres hacia él, junto con considerar si la familia cuenta o no con el presupuesto necesario para satisfacer sus necesidades.

Problemas de la crianza: del control a la correagulacion.

Durante la niñez existen cambios donde el niño tiende a tomar decisiones sobre su desarrollo y pueden resolver sus problemas. En la corregulación, los padres supervisan y dejan en claro que deben hacerse cargo de las consecuencias de su conducta, el niño disfruta porque hay mas dialogo entre padres e hijos.

Efecto del trabajo de los padres

La mayor parte de los estudios del efecto del trabajo de los padres en el bienestar de los niños se ha enfocado en las madres que trabajan, en general entre mas satisfecha este la madre en el ámbito laboral influye de forma positiva en su ambiente y la hace mejor madre, es decir el trabajo dignifica a la madre. Pero es importante el tiempo que dedica a su trabajo, tiempo completo o medio tiempo, Dependiendo de la posición en que trabaja, de su nivel socioeconómico o si recibe o no ayuda de su pareja.

Pobreza y crianza

Los niños pobres son más propensos a tener problemas emocionales o de conductas lo cual afecta su desarrollo cognoscitivo y desempeño escolar.

La pobreza puede perjudicar el desarrollo de los niños a través de su efecto en el estado emocional (depresión).

El análisis que hizo Vonnie McLoyd (1990-1998) La pobreza genera frustración en los padres, ya que no cubren las necesidades de sus hijos. La crianza efectiva puede proteger a los niños puesto que padres con estabilidad emocional pueden formar al niño a adquirir  un buen desempeño y ámbitos académicos apropiados (Repetti, Taylor y Seeman, 2002).

Estructura Familiar.

Los padres felizmente casados, suelen tener un nivel de vida más alto, gestionar una crianza más eficaz, una relación más estrecha en su núcleo familiar y un ambiente menos estresante, es decir, una atmosfera familiar más tranquila. En cambio en las familias inestables es más fácil influir en la conducta del niño teniendo comportamientos de rebeldía y comportamientos delictivos. Es decir, la relación positiva y recurrente de los padres con su hijo se vincula con el bienestar y desarrollo físico, cognoscitivo y social del niño.

Cuando los padres se divorcian.

Para el niño este tema los vuelve irritantes y suelen tener cambios en su actitud repercutiendo en la crianza, puede presentar problemas emocionales y conductuales,  todo dependerá de la edad del niño, madures y genero. Cabe recalcar que los niños más pequeños suelen tener más ansiedad acerca del tema del divorcio y es probable que sientan que son culpables de ello. En cambio los niños mayores, pueden entender mejor la situación. En cuanto al género a los niños les resulta más difícil ajustarse que a las niñas, estas son más susceptibles a los problemas sociales y de conducta.  

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