De La Profesión A La Profecía.
Enviado por huizache • 17 de Marzo de 2015 • 776 Palabras (4 Páginas) • 101 Visitas
De la profesión a la profecía.
Gabriel Borunda
Gracias por los cielos
de indiferencia y tierras de amargura
que tanto y mucho fueron. Gracias por
las desesperaciones, soledades.
Carlos Pellicer
Cuando nos preguntamos cuáles son los puntos de contacto entre el profeta y el profesional de la información, el periodista, nos encontramos frente a la terrible misión de extender la verdad a los que se han apartado de ella o que nunca la conocieron. Asunto por demás difícil, sólo hay que recordar a Jonás, quien prefiere huir a Tarsis, la cual se encontraba posiblemente en la actual España, antes que enfrentar la tarea de profeta porque si los habitantes de Nínive se arrepienten y no los alcanza el castigo, él, Jonás, nada tendrá que ver con el hecho y si son destruidos, de qué habrá servido su acción.
Grave problema que se le presenta al periodista según nos dice R. Barthes. Cuando habla del ethos: “se persuade por el carácter cuando el discurso naturalmente muestra al orador como digno de fe…”
¿Cómo es posible creer en un profesional de la “verdad” si no está dispuesto a arriesgar su propio bienestar? Si no es capaz de señalar las cosas que no nos gustan, aquellas que lastiman y ponen en duda nuestro bienestar, pues negamos las cosas obvias, los dolores que causa el saber que el bienestar que tengo es parte de la aceptación de dolores para otros, de tolerar que algún sátrapa abuse del poder, que algún empresario abuse de sus clientes.
Juan el bautista es uno de esos ejemplos de incomodidad para el poder, según nos relata el evangelio de Mateo en el capítulo catorce. (Biblia Reina Valera-1960)
Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.
Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta. Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese.
Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, y ordenó decapitar a Juan en la cárcel.
Si el profeta es un profesional de la verdad, la profesa, por discutible que pueda ser la definición de verdad, esta sigue siendo el motivo básico de la actividad profesional, el que profesa, del periodista, nadie que sepa está eximido de contar lo que sabe. Si se negara a declarar la verdad (por resbaladizo que sea el concepto) será un sujeto que no es digno de fe, no será un profesional (Pro: a favor de la fe, de la verdad).
¿Qué ocurre con el periodista que se aparta de la verdad,
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