De qué manera me fue transformando desde el inicio hasta hoy, mi paso por la escuela.

De qué manera me fue transformando desde el inicio hasta hoy, mi paso por la escuela. Y como ha impactado la experiencia vivida en filosofía de la educación en mi rol como futuro educador.

Mi inicio en la vida escolar, remonta a mucho tiempo atrás, cuando comencé el Jardín de Infantes, en el Colegio San Cayetano, aunque ya estoy grande y hay cosas que quizás no recuerdo bien, hubo momentos que me fueron marcando, y fueron forjando desde muy temprana edad lo que soy actualmente como adulto. Recuerdo la gran influencia, ejercida sobre mí por mi Srta. de Jardín que siempre buscaba que pudiéramos expresarnos, ella fue quien motivo mi gusto por el dibujo, ya que desde esa edad, comenzó a gustarme garabatear por todos lados, lo que si bien fue muy lindo llego a motivar grandes retos en mi casa, ya que hacia garabatos y dibujos en cuanta superficie se me presentara…pero bueno mi mamá siempre me defendía diciendo que era chiquito y no sabía lo que hacía, grandes salvadas me dio ante las reprimendas de mi papa.

Supongo que el paso por el Jardín, fue para mí como para el resto de mis compañeros un gran momento, de autodescubrimiento, si bien era un colegio religioso y bastante estricto nosotros con un grupo de amigos, de los cuales aun sigo siendo amigo, hacíamos de las nuestras….siempre fuimos el grupo rebelde del Jardín.

Luego del Jardín vino el inicio de la primaria, aquí es donde conocí a una gran persona que se convirtió en mi MAESTRA, la Srta. Yolanda, como olvidarme de ella, hace poco me cruce con ella y si bien los años pasaron, y ella esta mucho más viejita, aun se acuerda de mi….según ella aún sigo teniendo esa cara de pícaro, que está a la espera de hacer alguna travesura. Me pregunto, si la recordaba, la verdad que en un primer momento me costó un poco, pero un ratito después, regresaron de mi memoria muchos de los momentos que con ella compartimos, siempre fui medio forrito y siempre quería estar delante de todos, aunque era bastante tímido, gran contradicción si las hay pero bueno, mi vida en los primeros tres años fue a su lado, y hay algo q siempre recordaré…quizás a muchos les parezca una tontera, pero recuerdo que ellas nos había hecho poner unos papelitos en el diccionario en donde arrancaba cada una de las letras, y nos hacía hacer juegos, para ver quien encontraba las palabras complicadas antes, yo como siempre buscaba llevar la delantera y a medida que iban dictando y mis compañeros marcaban las palabras difíciles, yo no solo las marcaba, sino que las buscaba en el diccionario…ahora que lo pongo de esta manera me doy cuenta que fui muy forro o como dicen algunos bastante chupamedias, pero bueno así era yo.

Recuerdo de esa misma época que cuando llegaba a casa, mi mamá, me ponía a hacer las tareas de la escuela y no conforme con eso, siempre me daba ella una tarea extra, o leerle a ella un libro, o aprenderme las tablas de multiplicar o hacer hojas y hojas de un cuaderno de caligrafía, según ella, para que mejorara mi letra jajaja, y volviendo a la actualidad, noto como eso fue ayudándome, en la actualidad veo en las aulas las letras de mis alumnos, o lo mal que escriben a veces, y me hace pensar que quizás ellos no tienen en sus casas alguien que los haga leer o escribir y practicar una y otra vez…algo que solo mi mamá logro hacer, y lo que me demuestra lo importante que es la contención de la familia en la vida y la formación de una persona, gracias a Dios yo tuve a mi familia para apoyarme, cosa que noto que falta en la actualidad.

En los años siguientes, no hubo nada que recuerde con gran interés, siempre trate de estar dentro de los primeros alumnos en cuanto a promedios, quizás en un comienzo por el pedido y las exigencias de mi familia, pero luego, con el tiempo y al ver como el hecho de esforzarme un poco más daba sus frutos, fue que solito comencé a exigirme, hasta que estando en sexto grado me enferme y tuve que dejar de ir a la escuela por bastante tiempo, ya que tenía hacer reposo.  Lo peor de todo era que yo no quería faltar a la escuela, no solo porque me gustaba estudiar, sino por el grupo de amigos que había hecho, muchos de los que ya éramos amigos desde Jardín. Por suerte, mucho cambio no hubo ya que mis amigos siempre me llevaban las tareas a casa, cosa de no atrasarme y me hacían compañía y me explicaban  y me mantenían al tanto de todo lo que pasaba en el curso.

Luego que volví a clases, había quedado bastante débil, por el reposo que tuve que hacer, y recuerdo que mi profe de Educación Física, empezó a exigirme un poco más hasta que fui recobrando fuerza y la materia se volvió una de mis favoritas…lo que no duró mucho, ya que al año siguiente…cambiaron al profe y este nuevo, solo se interesaba en un grupito, que de casualidad estaba formado por los hijos de aquellos que más plata tenían y fue dejándonos de lado al resto. Hasta que a mediados de ese año, cuando tenían que seleccionar a los alumnos que iban a ir a un intercolegial, este profesor solo permitió que esos alumnos, hijos más acomodados fueran, desde ese momento, deje de hacer Educación Física, es más tal fue su efecto, que ya en la secundaria, jamás fui y me lleve la materia a rendir tres años seguidos.

Terminada la primaria, tenía que ver donde seguir, ya que me gustaba el dibujo, me inscribieron en la Escuela de Bellas Artes, sin saber que desde la misma podía salir como maestro de dibujo y enseñar en escuelas primarias, pero bueno a mí solo me gustaba dibujar, la docencia no era el rumbo de mi vida, bueno a esa edad lo que menos pensaba era que iba a hacer cuando fuera grande. El cambio de la escuela primaria, a la secundaria fue muy grande, ya no tenía un solo profesor, sino uno por cada materia, costaba acostumbrarse, pero bueno eso nos pasó a todos, aquí tuve que comenzar con amigos nuevos, ya que ninguno de mis amigos quiso hacerme pata por así decirlo, así que no quedo otra que afrontar la escuela secundaria solo y hacer nuevas amistades.

El primer año, fue en un inicio muy complicado, me costaba llevar el paso de las materias, las exigencias eran muchas más que las de la primaria, pero no quedaba otra que acostumbrarse. Mi primer gran golpe en la secundaria, fue con historia, en un comienzo creía que la profesora tenía algo en contra mío, no entendía nada era muy exigente, y desaprobé…jue un gran golpe recuerdo, ya que nunca antes había desaprobado una materia, sin embargo, el día que me entregó la prueba, recuerdo claramente como me llevó a un lado y me dijo que ella iba a darme una mano así pudiera levantar la nota, me dijo que yo podía, que sabía que era inteligente y fue así como gracias a ella y el apoyo de otros grandes docentes que tuve ese año fue aclimatándome por así decirlo. Esto, ahora que lo pienso, me lleva a pensar, como una persona puede influir de manera positiva en otra, más en este caso, en que ella como docente, y ante la confianza que depositó en mí yo busqué avanzar y no quedarme; quizás es esto lo que todos tendríamos que hacer en el aula, más como docentes, buscar influir de manera positiva en los alumnos y motivarlos a superarse, más en la actualidad, que es tan complicado vislumbrar un futuro, y más si a nosotros nos cuesta como adultos, más aún a un adolescente, que aún no tiene completamente formado su carácter ni personalidad.

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