Defensa De Antigona Ante El Rey Creonte
Enviado por gerardoarmijo • 13 de Mayo de 2013 • 1.251 Palabras (6 Páginas) • 1.510 Visitas
ANTÍGONA
(Sófocles)
RESUMEN
En la ciudad de Tabas ha ocurrido una nueva desgracia. Los herederos del desgraciado último rey, Edipo, Eteocles y Polinices, se han dado muerte recíprocamente, luchando por el trono de la ciudad. Así, Antígona e Ismene, también hijas de Edipo y, por tanto, hermanas de estos dos, han quedado solas. El tío de ambas, Creonte, se alza como nuevo rey, ordenando como primera medida, al llegar al trono, enterrar como era costumbre a su sobrino Eteocles, por considerarlo justo merecedor de un funeral al haber muerto en defensa de su Estado; al otro, Polinices, ordena dejarlo al aire libre, pues, al considerarlo traidor para con su patria, cree que es justo que sea pasto de las bestias. Enterrarlo suponía la pena de muerte.
Antígona, ofendida, siente la orden como un agravio para con ella, su hermano y su estirpe. Decide enterrarlo aún sabiendo que le ha de ser dada muerte. Ismene no la sigue y Antígona la paga con el desprecio. Una vez ha enterrado el cadáver, Antígona es descubierta y llevada a palacio, donde un enfurecido Creonte la sentencia a muerte y llevado por la cólera y la soberbia, condena a Ismene también. Ésta siente la culpa de no haber ayudado a su hermana, acepta su muerte; Antígona la vuelve a rechazar y se jacta en la cara de Ismene.
Finalmente, sólo Antígona será ejecutada; para ello es encerrada en una cueva aislada. El hijo de Creonte, Hemón, prometido y enamorado de Antígona, pretende hacer razonar a su padre pero no lo consigue. Hemón huye encolerizado.
El adivino y sabio Tiresias, profetiza a Creonte una muerte en su familia, en caso de que no repare el agravio que ha hecho a los dioses al ordenar la no sepultura de Polinices y la muerte de Antígona. Temeroso y aunque muy a su pesar, el rey decide liberar a Antígona. Cuando llega a la cueva, Antígona aparece ahorcada. A su lado, Hemón llorando. Éste escupe a su padre y se da muerte. Creonte recoge el cadáver y desesperado al ver cumplidos los vaticinios del viejo sabio, se dirige a palacio, donde se encuentra a su esposa muerta, la cual se había suicidado al saber la muerte de su hijo Hemón. Antes de morir, le desea todo el mal a Creonte, culpándole de la muerte de sus dos hijos, uno sacrificado como ofrenda a los dioses con vistas a ganar una guerra y otro, muerto por la necedad de rey.
Creonte queda desconsolado y quiere ser dado muerte. Los viejos sabios, le indican que antes de morir, debe hacerse cargo de sus deberes: honrar a los muertos de su familia y atender los asuntos de Estado.
TEMA Y SUBTEMAS
EL TEMA
El tema central, en torno al cual gira la obra, sería la disyuntiva que se plantea un ser humano, cuando debe elegir entre cumplir las leyes divinas o acatar las leyes dictadas por los hombres (leyes de la Ciudad).
Ambas posturas aparecen defendidas por sendos personajes. Así, tenemos a la protagonista, Antígona, que defiende por encima de todo el cumplimiento de las leyes divinas. Así, esta valiente heroína, defenderá las leyes dictadas por los dioses y, en concreto, por los dioses de abajo, como dice la obra, los dioses del Hades o Inframundo, puesto que el problema se desencadena a raíz de la muerte de su hermano y la prohibición posterior de darle sepultura. De este modo, ella será la que desafíe las leyes de la Ciudad para honrar a aquel que por ser un familiar debe respeto.
En la posición opuesta, se encuentra Creonte, el recién nombrado rey, tirano de la ciudad de Tebas, el cual defiende que debe ser la Ciudad lo que prime sobre todas las cosas, de manera que todas las acciones de los ciudadanos deben ir en pos del bien
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