Dialéctica de Hegel.

La Iglesia cristiana integró la doctrina de la obediencia libre e igual de todos a Dios y el dogma de paraíso con el derecho natural absoluto. Además elementos de la vida social como el trabajo, la propiedad privada, el matrimonio, el poder social y la desigualdad se explican y se justifican por medio del pecado original. La autoridad que el poder conlleva, únicamente se posee bajo la sumisión que la Iglesia exige de los pecadores, es decir se tenía que otorgar esa autoridad al servicio de Dios.

A partir del debilitamiento del poder de la Iglesia comenzando el Renacimiento surge la posibilidad de descubrir un orden universal que abarque la naturaleza y la cultura mediante la razón humana,  reconociendo a Dios como la causa primera del universo, que una vez que las leyes racionales de la naturaleza y de la sociedad se establecen, se hacen independientes de su voluntad.

En la antigüedad la libertad únicamente se basaba en dos posibilidades naturales: ser hombre libre o ser esclavo; el cristianismo admitió una condición humana igualitaria en libertad interior, mientras que la exterior estaba delimitada por el derecho natural relativo, a causa de la inclinación del hombre al pecado. Gracias a la llegada del Renacimiento como una revolución de conciencias y con La Reforma protestante de Martin Lutero, se establece una secularización de la conciencia general en la que el hombre anhela paz y seguridad mediante un poder independiente de toda legitimación eclesiástica. Así el derecho natural racional tiene fe únicamente en la acción autónoma del hombre, se autoformación en este mundo y la utilización de su poder de decisión legitimado mediante el pueblo.

En esta nueva realidad, Hegel considera a la sociedad civil como una comunidad egoísta en la que el individuo únicamente se preocupa por sus propios fines y necesidades, intensificando la acumulación de riquezas y la limitación y división del trabajo, acarreando la diferencia de clases y con esto la formación de la plebe. Una idea diferente de Hegel acerca de la sociedad civil fue la de su discípulo Lorenz von Stein, posicionándose como la fuente verdadera de toda libertad y opresión y al Estado como consecuencia o manifestación de ordenación de la sociedad en el organismo del poder estatal.

Con todos estos ideales acerca de esta emergente sociedad de clases, se constituyó el tema de una nueva ciencia, la sociología, también llamada ciencia de oposiciones. Este contenido dialéctico de la sociedad de clases fue punto de partida para grandes sociólogos como Engels y Marx en la primera mitad del siglo XIX, tomando además la contradicción entre libertad e igualdad en sentido material y formal. Así en 1859  Marx sostiene que las relaciones jurídicas y las formas de Estado pueden explicarse a través de las relaciones materiales, estableciendo una realidad social concreta partiendo de la cual debe ser comprendido el Estado real de la actualidad.

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