Divorcio Administrativo En Bolivia

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo sobre el Divorcio Administrativo, pretende simplificar un largo proceso jurídico, como es el Divorcio Judicial.

El Divorcio Administrativo reservado este, para matrimonios que cumplan ciertos requisitos, como la inexistencia de hijos y voluntad mutua de divorcio.

“El Estado boliviano puede facilitar un proceso de Divorcio Administrativo a este grupo de matrimonios, por el cual se evitaría el traumático Proceso del Divorcio Judicial.”

Bolivia no es ajena a estos problemas jurídicos, económicos y sociales que plantea el divorcio, es necesario ubicar a este en la contemporaneidad para poder analizarlo, por ejemplo es un hecho que la edad de contraer matrimonio a disminuido notablemente formándose parejas muy jóvenes e inmaduras psicológicamente y económicamente lo que conduce una mayor probabilidad de divorcios y para evitar el daño psicológico, económico y social, que supone un divorcio, la presente tesis tiene como objetivo principal la complementación a la ley de Registro Civil otorgándole jurisdicción y competencia para conocer el Divorcio Administrativo.

El divorcio se ha convertido hoy en día en una práctica común, situación que implica un desmoronamiento, para la sociedad y el Estado, ya que es aquél el pilar y fundamento de estos; es por eso, que socialmente hablando se tiene un especial interés sobre las instituciones del matrimonio y del divorcio.

Entre las instituciones sociales de mayor importancia, está el matrimonio, que constituye la base del núcleo social primitivo: La familia a su vez, da origen a las sociedades que impulsan el progreso tanto en lo político, social, como en lo económico.

Con respecto al origen de la familia, hay una diversidad de opiniones, desde el hecho de presentarla como una amorfa organización, hasta darle la mística y la naturaleza jurídica que en la actualidad presenta.

El matrimonio es la institución fundamental sobre la cual reposa la familia, por lo mismo, el legislador debe cuidar que entre los esposos reine la mayor armonía, hay sin embargo, situaciones en que ésta no es posible, cuando las parejas se enfrentan ante problemas difíciles como ser: (violencia familiar, infidelidad, falta de asistencia económica, hábitos inmorales, etc.), optan por darle solución mediante el divorcio, que resulta una medida sana, cuando una relación se encuentra plagada de “malos momentos” siendo muchas veces el mejor camino, para no dañarse entre sí o a los hijos cuando estos existen.

La institución que sirve de base a la solución expresada se llama divorcio, palabra que legalmente tiene dos significados, que representan también dos sistemas distintos: Divorcio absoluto, o sea el verdadero divorcio, que disuelve el vínculo, matrimonial; y separación de cuerpos, torum et mensa, que no disuelve el vínculo y al que se designa también con el nombre de divorcio en algunas legislaciones y en nuestra legislación conocida como “Separación de los esposos”. Ambos sistemas corresponden, respectivamente, a las dos situaciones que hemos indicado.

El divorcio, se produce por diversas causas muchas de las cuales han sido

prescritas en los códigos contemporáneos estos son los hechos previstos en la Ley, eficientes y suficientes para motivar la desvinculación por sentencia judicial.

“Los pueblos se convencen de que siendo la ruptura del vínculo matrimonial una verdadera calamidad, lo es mayor mantener la ficción del matrimonio, que solamente exteriorizan algunos requisitos legales”. Pero que se hallan exhaustos de afecto de consideración y de todo contenido espiritual.

El divorcio es un factor traumático tanto para los cónyuges como para los hijos, pero no por ello debe ser disfuncional. La disolución de una relación significativa puede producir trastorno emocional, angustia y sufrimiento en la persona que lo vive. Incluso llegar a ocasionar depresión, intentos de suicidio, enfermedades psicosomáticas.

Todo este proceso, significa una serie de trámites engorrosos que no sólo significan pérdida de tiempo y dinero, la dilación de los actos procedimentales hacen que se torne en un hecho interminable. Es por esas razones que la nueva figura del “Divorcio Administrativo” en nuestra legislación, se justifica por razones de orden público y social.

Para terminar esta breve introducción puedo señalar que el divorcio como todas las instituciones humanas tienen su aspecto positivo y sus facetas negativas, debiendo recalcar que en nuestro país existe una auténtica escala numérica de divorcios, así lo indican las respectivas estadísticas.

CAPITULO I

EL DIVORCIO

1.- ANTECEDENTES.-

El divorcio ha asumido formas y producido efectos diversos, dependiendo de cada cultura en particular, pero siempre ha estado presente en todo el orden jurídico. Los más antiguos testimonios de la historia de la humanidad hablan de alguna manera de divorcio.

Se permitió siempre como un derecho exclusivo del varón de repudiar a su mujer por causas diversas como el adulterio, torpeza, impúdica. Etc., y ocasionalmente como un derecho de la mujer o por la casi única del maltrato del marido.

2.- DEFINICIÓN DEL DIVORCIO.-

La palabra Divorcio en el lenguaje corriente contiene la idea de separación y proviene del latín “DIVORTIUM” que significa disolver el matrimonio, de la forma sustantiva la palabra divorcio que significa separarse.

Etimológicamente el divorcio significa “las sendas que se apartan del camino”, y en su sentido metafórico divorcio es la separación de cualquier cosa que está unida.

Combinando las definiciones que dan los autores franceses (Planiol, Ripert y Rouast, Bonnecase, Mazeaud) puede darse la siguiente noción: La ruptura mediante resolución judicial de un matrimonio válido, en vida de los esposos, por causas determinas por la ley.

La evolución doctrinal del instituto, muestra diversas concepciones del mismo: Divorcio – repudio; divorcio por voluntad unilateral; por mutuo consentimiento; divorcio – remedio y divorcio – sanción.

En el sistema del mutuo consentimiento, se quiere aplicar al divorcio las reglas del derecho común de los contratos: Si los contratantes están unidos por el acuerdo de sus voluntades, su acuerdo puede liberarlos también (Mazeaud).

En su acepción restringida, lleva el terreno jurídico la palabra divorcio significa separación de los cónyuges.

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