Dudar o no dudar

" Dudar o no dudar, esa es la cuestión"

A lo largo del curso hemos profundizado sobre los conceptos de verdad y ciencia, concluimos en que ambos están atravesados por variables históricas, sociales, culturales y lingüísticas.

En mi primer trabajo sobre qué es la verdad, sostuve la afirmación de que la verdad es una mentira que ha sido eficaz, y dejo de tener el valor de mentira para convertirse en el valor de verdad. Sin embargo me permito dudar también de esta afirmación y como vimos en una de las clases tal vez lo más atinado sea encontrar ese balance entre el escepticismo extremo y las verdades absolutas.

Los aportes científicos a la humanidad son innegables, la ciencia es una forma de explicar el mundo pero también es importante destacar que el pensamiento no nació con la ciencia, así tampoco con la filosofía y tampoco con el mito. Tanto mito, como filosofía y como ciencia son formas de utilizar la facultad de pensamiento.

Siempre me sentí muy alejada del campo científico por considerarlo terreno de las personas idóneas en la materia, lo que no es mi caso, sin embargo creo que la ciencia nos atraviesa no solo en el campo de la medicina, la biología, la física y las llamadas ciencias duras, sino que también está presente en nuestra vida cotidiana.

Si la clave de la ciencia radica en el cuestionamiento constante que implica dejar atrás todo dogma, esta misma clave aplicada a nuestra vida cotidiana desde lo personal a lo colectivo se convierte en una forma de mirar al mundo, en una filosofía de vida y en una visión del otro que tiende siempre a abrir, a plantearse preguntas, a dejar el esencialismo para no tener una mirada limitada y cerrada de los acontecimientos cotidianos y de nuestras relaciones con los otros.

En la era de la sobre información, del poder de los medios de comunicación, del auge de las fake news, corremos el riesgo de una manipulación mediática que si no la sometemos a alguna práctica "científica" de pensamiento quedamos reducidos a ser simples repetidores de verdades contadas por otros, ya sea porque cumplen el criterio de autoridad, o por ser "una mentira" que se repitió una y otra vez hasta convertirse en cierta.

Tanto la doxa como la espíteme son formas de pensar igualmente válidas, de hecho hay casos en los que algún conocimiento comienza como una creencia u opinión (Doxa) y luego es comprobado científicamente convirtiéndose en espíteme.

Sin embargo la diferencia entre ambos conceptos radica en que el pensamiento científico nos permite un abanico de posibilidades de cuestionamiento, creatividad, curiosidad etc. Es decir abre todos nuestros canales intelectuales permitiéndonos sacar conclusiones que no tengan el mote de VERDAD ABSOLUTA pero sí que estén fundamentadas.

Sin ser en lo personal científica ni pertenecer al campo de la ciencia, el ejercicio de la duda, no la duda cartesiana como método, pero sí la duda que nos abre a la flexibilidad de pensamiento, la descripción, la observación para luego volver a dudar, es sin duda la tarea "científica" que utilizo en mi vida cotidiana, y donde la ciencia actúa como sostén en mi cotidianeidad y en mi forma de relacionarme con los demás.

Allí donde hay duda hay una personalidad flexible dispuesta al cambio, entregada al ser que está constantemente siendo. Allí donde hay dogma, hay siempre un punto final. Y ante un punto final no hay creación ni avance posible.

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