EL COMENTARIO DE TEXTO FILOSOFICO ¿Explicación o comentario?
Enviado por • 23 de Mayo de 2015 • 448 Palabras (2 Páginas) • 130 Visitas
En cuanto a la despedida, sugerimos usar mecanismos similares a los de la introducción (cita textual, anécdota,) o, por ejemplo, dejar formulada una pregunta al lector para que él siga reflexionando.
EL COMENTARIO DE TEXTO FILOSOFICO
¿Explicación o comentario?
No hay diferencias importantes entre un comentario de texto y una explicación de texto. La explicación es sin duda más literal. Y el comentario, más ambicioso. En todo caso, una explicación filosófica realmente satisfactoria que sitúa el sentido de las palabras y de las frases en un contexto conceptual, es ya un verdadero comentario.
Es necesario tomar en cuenta esta invitación que hacen los profesores de Filosofía: extraiga el interés filosófico de este texto a partir de su estudio ordenado. Esta frase invita a dos objetivos precisos:
Estudiar el texto en forma ordenada, es decir, precisa, separando sus articulaciones esenciales y restituyendo su significación de manera cuidadosa.
Apoyándose en este estudio, situar el alcance del texto, su proposición y su valor filosófico.
Cuando estamos frente al texto…
La primera tarea que debe realizarse es la de leer varias veces el texto.
Leer un texto filosófico es ya trabajar, ello supone un esfuerzo sostenido de comprensión y una atención constante: debe leerse un texto filosófico lápiz en mano, subrayando los pasajes importantes, las frases clave.
Hay que ocuparse, en todas estas lecturas, de señalar las principales articulaciones que organizan el texto. Y, finalmente, debe ir descubriéndose progresivamente su objeto, es decir, su razón de ser. Esta primera aproximación al texto es capital: muchos alumnos se lanzan a redactar el comentario, habiendo apenas leído el texto. Eso no basta, es necesario convencerse de que estas múltiples primeras lecturas son indispensables, que ellas no agotarán, cualquiera sea su número, el conjunto de problemas que el texto pone en relieve.
Conviene también anotar en una hoja las dificultades que se van encontrando, de manera de abordarlas más tarde y de dilucidarlas en el momento del comentario propiamente tal.
Cuando estamos frente a nuestro borrador…
Una vez leído el texto, una vez pasada la etapa del trabajo de reflexión y de comprensión que se realiza al anotar las ideas y los problemas filosóficos que se encuentran al leer un texto, hay que abocarse al trabajo de redacción propiamente tal.
A menudo los alumnos tienen la tendencia a precipitarse sobre la redacción, temiendo que les falte el tiempo para completarla en cierto plazo: comenten un profundo error. Fundamentalmente, lo esencial de la tarea está cumpliendo ya a partir del momento en que se ha reflexionado seriamente sobre el texto; la redacción se encuentra enormemente facilitada por este primer trabajo.
El alumno debe estar en condiciones
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