EL EXISTENCIALISMO. LA EXISTENCIA AUTENTICA Y LA EXISTENCIA INAUTENTICA

EL EXISTENCIALISMO

¿Cree usted que exista en el mundo una persona que jamás haya sufrido, que nunca experimente angustia, incertidumbre o dolor? Definitivamente no, porque el sufrimiento es parte de la vida, es una condición que todos los seres humanos, sin excepción, enfrentamos. Aun las personas que aparentemente llevan una vida feliz tienen que encarar el dolor alguna vez. Esa característica que nos vincula como personas, es el centro de atención de los pensadores existencialistas, que se interesaron precisamente en las circunstancias de la existencia Humana, en las luchas y retos que enfrenta el individuo a lo largo de su vida, en el sentido del sufrimiento y en la certeza de la muerte. Y como no iban a partir de la vivencia del dolor, si el existencialismo nació durante la Primera Guerra Mundial y se extendió más allá de la segunda.

Mas que una corriente filosófica, el existencialismo represento una actitud ante la vida que influyo en diferentes ramas artísticas como la literatura, el cine y la pintura. Los existencialistas pretendieron superar las posiciones metafísicas y las ideas sobre la esencia del ser humano para concentrarse en la persona concreta, en la existencia cotidiana, con sus luchas, dudas y la angustia ante la muerte.

Desde luego, la experiencia terrible de la Guerra, de los millones de muertos y la destrucción de ciudades enteras, fueron decisivos para el surgimiento del existencialismo, ya que esas circunstancias obligaban a tomar conciencia sobre la fragilidad de la vida y el poder de destrucción que había alcanzado el ser humano. Además de la guerra, el crecimiento industrial y el trabajo alienante en las fabricas acentuaban la perdida del sentido de la vida, con lo que sobreviene lo que se denomino “el absurdo” es decir la sensación de vacío e insatisfacción al vivir mecánicamente, sin propósitos trascendentes y sin rumbo definido.

Los existencialistas pretenden dotar de sentido a la existencia, partiendo de la idea de que el ser humano es libre, que no esta predeterminado por una esencia que establece lo que será, sino que cada uno construye su propia vida. Por lo tanto, el existencialismo privilegia a la existencia sobre la esencia; valora la vida por encima de la razón; la praxis sobre la teoría, y la libertad sobre la predeterminación.

Algunos pensadores existencialistas se declararon ateos (como Sartre), mientras otros se afirmaron creyentes (como Marcel y Jaspers). Es decir que cada pensador tenia su propia manera de abordar los temas existenciales, sin regirse por líneas de pensamiento fijas. Tratándose de un movimiento que proclamaba la libertad humana, tenían que empezar por ejercerla sus propios representantes, aunque todos ellos analizaron cuestiones comunes.

LA EXISTENCIA AUTENTICA Y LA EXISTENCIA INAUTENTICA.

El ser humano, valiéndose de su libertad, puede llevar una existencia autentica o inauténtica. Si elige lo primero, aunque tiene que enfrentar la angustia y la muerte, su vida tiene sentido porque la orienta por valores elegidos por convicción. En cambio, quien opta por una existencia inauténtica trata de evadir esos problemas vitales, huye a través del consumismo, de la masificación o la superficialidad.

La autenticidad de la existencia humana consiste en aceptarla, a pesar de la angustia y de los problemas. Quien vive auténticamente se interesa por el mundo que lo rodea, no lo evade, se compromete socialmente.

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