EL HÍPIAS MAYOR

EL HÍPIAS MAYOR

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EL HIPIAS MAYOR es un dialogo entre Hípias y Sócrates escrito por Platón. La belleza es el tema principal del dialogo, la búsqueda de ésta y qué hace que una cosa sea bella. Se indaga sobre lo que es realmente lo bello y se plantea como un problema a resolver. Sócrates le expone su interrogante a Hípias, alegando que alguien se la había hecho a él y por su ignorancia, no supo responderle correctamente. Luego de eso, frustrado consigo mismo, se prometió que cuando encontraría a alguno de los sabios le expondría la pregunta para así entre ambos, con la dar respuesta más acertada. Y de esa forma, se desarrolla el diálogo hasta el fin.

La primera respuesta de Hípias a la pregunta que le planteó Sócrates es que lo bello sería, por ejemplo, una hermosa doncella. Una doncella, según su punto de vista,  es una cosa bella. Sócrates acepta que la hermosa doncella es una cosa bella y la compara con una hermosa yegua y una hermosa lira, Hípias admite luego de un debate que la yegua y la lira también son cosas bellas. Cuando Sócrates le pregunta que de acuerdo a lo anterior si una olla hermosa también es una cosa bella, Hípias acepta que es una cosa bella si está bien hecha. A partir de este punto, surge la cuestión de que la vasija o la olla es fea comparada con la doncella, con la lira o con la yegua. Se crea la perspectiva de que, comparada con una diosa, sería mucho más bella que la doncella, por tanto la doncella es fea comparada con la diosa. Se expone que el ser humano no es bello si se compara con los dioses o que la raza humana sería bella si la comparamos con un mono, por ejemplo.  De esta manera, concluyen que en ese aspecto, la belleza es relativa.

Luego Hípias dice que lo bello es un bien material, como lo es el oro por ejemplo. Sócrates acepta que el oro podría ser una cosa bella pero si el oro hiciera que las cosas fueran bellas, Fídias debió haber utilizado este material para esculpir a Atenea y sin embargo utilizó marfil y mármol en algunas partes. Luego de esto, descartan la idea, llegando a la conclusión de que si una cosa es bella, lo será sin necesidad de utilizar oro.

Llegan a otro planteamiento de que lo bello es lo utilitario. Por ejemplo, con la vasija será más útil una cuchara de madera que una de oro, y aunque la cuchara de oro es más bella, se terminan yendo por la de madera porque es más conveniente. Lo bello, es más bello si tiene una utilizad, dicen.

Siguiendo con el dialogo, plantean de que lo bello es más terrenal. Es la vida cotidiana, gozar de salud y de riquezas pero se descarta ya que estas cosas son algo temporal, y lo bello debe perdurar en el tiempo.

Finalmente, alegan de que lo bello podría ser los sentidos, el placer que produce el oído o la vista, o en tal caso el resto de los sentidos. Sin embargo, lo bello es el resultado de lo placentero, y lo placentero es provechoso ya que el placer produce bienestar y si lo placentero es provechoso quiere decir que  se produce por lo provechoso, lo útil de los sentidos. Entonces no es algo bello.

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