EL IDEALISMO
Enviado por nina4 • 13 de Febrero de 2013 • 4.937 Palabras (20 Páginas) • 419 Visitas
EL IDEALISMO
Concepto.
Etimológicamente, idealismo es aquella concepción que asigna a las ideas, y con ello al espíritu, una posición dominante en el conjunto del ser: el ser está determinado desde las ideas, desde el espíritu. En la filosofía cristiana este idealismo se realiza de la manera más pura. El ser primero es, en efecto, el Ser puramente espiritual de Dios, en quien se identifican por completo ser y conocer espiritual y conforme a cuyas ideas está formado todo ente no divino; así, todo ser está desde su origen penetrado por la luz del espíritu siendo, por lo tanto, “verdadero” y cognoscible.
El concepto idealismo tiene dos grandes usos. Por un lado, se trata de la capacidad de la inteligencia para idealizar, por otra parte, el idealismo es un sistema filosófico que considera a la idea como el principio del ser y del conocer.
El idealismo filosófico, por lo tanto, afirma que la realidad que se encuentra fuera de la propia mente no es cognoscible en sí misma, ya que el objeto del conocimiento humano siempre es construido por la actividad cognoscitiva.
El idealismo, por lo tanto, se opone al materialismo, una doctrina que sostiene que la única realidad es la materia. Los idealistas subjetivos creen que la entidad en sí es incognoscible, pero la reflexión permite aproximarse al conocimiento. Para los idealistas objetivos, en cambio, el único objeto que puede conocerse es aquel que existe en el pensamiento del sujeto.
Es posible distinguir, de acuerdo al idealismo, entre el fenómeno (el objeto que es conocido tal como aparece frente a los sentidos) y el noúmeno (el objeto tal como sería en sí mismo). La realidad está compuesta por el contenido de la conciencia del sujeto: es decir, por lo que percibimos y no por lo que es.
En el lenguaje coloquial, el idealismo está asociado a la creencia en valores que cayeron en desuso y al optimismo. Un idealista cree que la moral, la ética, la bondad y la solidaridad, por ejemplo, logran imponerse frente a conceptos contrarios.
Por idealismo podemos entender fundamentalmente dos cosas: un idealismo de los ideales y un idealismo de las ideas.
1° El primero se refiere a la esfera de la praxis, abarcando tanto presupuestos éticos como políticos en el sentido de "situación ideal" En este último caso, el idealismo se Convierte en utopismo.
2° El idealismo de las ideas posee una índole más filosófica que el anterior, y hace referencia a toda doctrina que afirma que el sujeto (la conciencia, el "yo", la mente, o el espíritu) es el punto de partida y el origen de toda reflexión sobre el mundo. Esto quiere decir que la realidad no es conocida por sí misma y que conocer no es adecuar el pensamiento a las cosas, a lo "dado". Antes bien, es la propia realidad la que ha de inferirse de las "ideas" y representaciones que tenemos sobre ella. Es el sujeto el punto de partida de todo conocimiento, aquel que otorga sentido e, incluso, "construye" o crea la realidad.
Tipos generales de idealismo.
1. Si la conciencia o el sujeto se considera como algo real o como una entidad
psíquica e individual, nos hallamos frente a un idealismo subjetivo o psicológico. Es la conciencia individual la dadora de ser, y éste último se reduce a lo percibido por mí. La entidad del ser es psicológica al igual que la actividad de la conciencia. Dentro del idealismo subjetivo podemos encontrar:
A. El idealismo del filósofo empirista Berkeley (1685-1753): El ser de las "cosas" se agota en su ser percibido, es decir: identifica "ser" con "ser percibido"
2. Tomando como criterio de distinción el tipo de conciencia, podemos considerar
otra forma de idealismo distinta a la anterior, el idealismo objetivo o lógico-trascendental, para el cual, la conciencia se concibe desde un punto de vista ideal y general, no real e individual. La conciencia no es una entidad empírica o psicológica, sino un sistema de estructuras lógicas, un sujeto general e, incluso, universal. A esta corriente pertenecen:
A. El idealismo trascendental de Kant (1724-1804), para el que el conocimiento es fruto de una síntesis entre lo dado al sujeto cognoscente (un material desordenado y caótico) y lo aportado o "puesto" por ese mismo sujeto en el acto de conocer: ciertos esquemas previos (formas puras a priori), a través de los cuales se organiza y estructura ese material. La universalidad y necesidad de las leyes que observamos en las matemáticas, la lógica y en la naturaleza provienen de la estructura cognoscitiva del sujeto. Es el sujeto el que impone sus leyes, no la realidad exterior.
B. Actualmente se entiende por idealismo a la corriente filosófica denominada idealismo alemán, representada por Fichte (1762-1814), Schelling (775-1854) y Hegel (1770-1831) que fue continuada por otros filósofos como Schopenhauer y Bradley. Surgida como una transformación del pensamiento kantiano, el idealismo alemán sostiene que el mundo es el producto de una Idea o Razón Absoluta (infinita y universal), de carácter histórico, cuyo despliegue en el tiempo constituye lo que llamamos mundo, historia, hombre y los productos de la humanidad. El idealismo alemán fue quien, desde 1790 hasta 1831, marcó la pauta en Filosofía. Esta época sólo tiene comparación con la época de apogeo de la Filosofía griega. Se caracteriza por la profundidad y radicalismo del pensamiento.
C. La fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938) también puede ser incluida en esta forma de idealismo. El yo, la conciencia, ocupa un lugar central en su doctrina y es el punto de partida de su filosofía. El yo puro se obtiene como una depuración realizada a través de la reducción trascendental. La conciencia pura no es una "realidad" o una "substancia", sino que es "pura inteligibilidad".
D. Así mismo, puede considerarse perteneciente a esta clase de idealismo a la Escuela de Marburgo, de orientación neokantiana, cuyos principales Cassirer. De todas formas, estas corrientes no agotan el sentido del idealismo. Así, Heimsoeth postula que la primera actitud idealista en la historia de la filosofía surge en el cristianismo, fundamentalmente con la figura de San Agustín (354-43 a.c.) el primero que reivindica la interioridad, la intimidad como punto de partida de todo conocimiento.
El idealismo empírico o psicológico: que funda el objeto a la conciencia (ese est percipi), sólo el propio yo es cognoscible.
El idealismo acosmista de Berkeley: que niega absolutamente la existencia independiente del pensar.
El idealismo trascendental
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