EL PERFUME

La historia comienza en el siglo XVIII, en Francia vivió uno de los hombres más geniales y abominables de su época. Su nombre era Jean-baptise Grenouille, en la época que nos ocupa reinaba un olor apenas aceptable para la gente. Las calles apestaban a estiércol, hombres y mujeres apestaban a sudor, los cuerpos cuando ya no eran jóvenes a queso rancio, incluso hasta el rey apestaba como un animal carnicero y la Reyna como una cabra. Él lugar más apestoso era Francia, y la apeste era un más en parís, y dentro de parís había un lugar donde la apeste era infernalmente asquerosa, entre la rué aux fers y la rué de ferronnerie, ahí en el lugar más maloliente de todo el reino donde nació el 17 de julio de 1738 Jean-Baptise Grenouille. Cuando se iniciaron los dolores de parto de la madre de Grenouille se encontraba en un puesto de pescado en el que trabaja en la rué aux fers, la madre de Grenouille quería acabar lo más pronto posible con el repugnante parto. Era el quinto todos los había tenido en el puesto de pescado y habían nacido muertos o medio muertos, al nacer Grenouille su madre corta el cordón y lo patea hacia la basura con los desperdicios de pescado su madre piensa dejarlo morir entre vísceras y desperdicios, pero el llanto de Grenouille hace que todos se den cuenta que hay un niño en los desperdicios y el policía se da cuenta y la acusan de homicidio y así sin más , el primer ruido que Grenouille dio al mundo basto para mandar a su madre a la orca. Llevan a Grenouille con una nodriza, en tan poco tiempo ya había cambiado 3 veces de nodriza ni una quería conservarlo por más de 2 días decían que era muy voraz, extraño y que “no lo olía como tenían que oler los bebes”. El padre terrier no podría creer, lo que decían mientras Grenouille estaba dormido él lo mimaba de repente se despertó primero con la nariz terrier convencido de que el miraba a través de su nariz, de un modo más agudo, inquisidor de lo que puede verse con los ojos terrier sintió terror y asco. Por petición del padre Terrier, Madame Gaillard, que aceptaba a niños de cualquier edad y condición madame carecía del sentido del olfato y de toda sensación acepta a Grenouille en su establecimiento para huérfanos a cambio de que el convento de Saint-Merri pague la cuota anual. Los demás huérfanos intuyeron enseguida que Grenouille era distinto él les provocaba miedo, y varias veces los demás niños trataron de matarlo pero todo fue en vano Grenouille sobrevivía siempre no lo odiaban, les molestaba su presencia simplemente no podían percibir su olor. A la edad de 6 años no había cosa por más pequeña que fuera que no conociera y reconociera y retuviera en su memoria olfativamente. A la edad de ocho años, cuando madame Gaillard ya no recibió más dinero para el mantenimiento de Grenouille y se asustó de su comportamiento daba la impresión que miraba a través de las paredes, incluso “podía ver el futuro”. El anunciaba la llegada de una persona mucho antes de su llegada y predecía sin equivocación una tormenta antes de que apareciera en el cielo la más pequeña nube. Madame Gaillard lo vende al curtidor Grimal como trabajador por siete monedas. Durante los siete años que Grenouille trabaja para Grimal como una bestia, demuestra su resistencia a la dureza del trabajo y hasta a las enfermedades mortales, como el ántrax maligno, al tiempo que su cuerpo se va llenando de cicatrices y marcas de esas enfermedades, acentuando su fealdad. Esta resistencia le proporciona un gran valor para el trabajo, y Grimal le concede con el tiempo un poco de libertad, que Grenouille aprovecha para explorar todos los olores de París. A los quince años, Grenouille en el aniversario de la asunción del trono del rey descubre una fragancia desconocida para él hasta entonces. Siguiéndola, llega hasta una hermosa jovencita pelirroja de 14 años que prepara ciruelas; por sentir el aroma que emana de ella, Grenouille acaba por estrangularla cuando ella lo descubre. A partir de entonces, el objetivo de su vida será poder conservar la fragancia más pura que había olido nunca. Grenouille aprovecha su oportunidad un día que Grimal le encarga llevar unas pieles a casa de Giuseppe Baldini, un perfumista italiano muy célebre en otros tiempos. Grenouille demuestra que es capaz de crear a partir de los aceites esenciales que tiene Baldini en su taller, no solo el perfume de moda en París, sino uno mil veces mejor. Baldini compra a Grenouille por 20 francos, para exprimir su talento todo lo posible. Durante tres años, Grenouille aprende el arte de la destilación de los aceites esenciales, aunque descubre decepcionado que no puede obtener más que las esencias de las flores. Baldini le revela a Grenouille su mayor secreto: no es el creador de ninguno de sus famosos perfumes. Es cierto que tuvo 2 perfumes con mucho éxito, pero uno era herencia de su padre y el otro lo compró. En consecuencia se descubre que Baldini no es un creador, sino un mezclador de fragancias. Al tercer año Grenouille parte hacia la Provenza, donde conocen más maneras de obtener aceites esenciales, con una carta de recomendación de Baldini, quien muere junto a su mujer debido al derrumbamiento de su casa (muere trágicamente y sin cumplir sus

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