EL PROBLEMA POLÍTICO DE ATENAS
Enviado por mireiavera • 13 de Enero de 2012 • Tesis • 1.920 Palabras (8 Páginas) • 633 Visitas
1. EL PROBLEMA POLÍTICO DE ATENAS
Platón nace en Atenas, en el 428 a.c., dos años después de la muerte de Pericles, el gran líder de la democracia ateniense. Atenas seguía siendo una de las polis hegemónicas del mundo griego (imperio militar y comercial) y su régimen político era la democracia, si bien existía una fuerte oposición por parte de la oligarquía (ricos-nobles). Ya a finales del siglo V la inestabilidad política iba en aumento : conflictos internos, guerra perdida contra Esparta, cambios de liderazgo político y corrupción creciente. La consecuencia de todo esto era la decadencia de Atenas, que perdía poder respecto a otras Polis y a veces incluso su propia independencia (Gobierno de los 30 Tiranos impuesto por Esparta en el 404 a.c, con el colega Critias a la cabeza). En este contexto crítico, Platón, al igual que Sócrates y otros intelectuales atenienses, está convencido de que el mal que aqueja a su Polis es doble :
1º) La falta de cohesión social. Los atenienses están perdiendo las virtudes tradicionales del buen ciudadano, son individualistas y miran más por sí mismos que por su Polis. En el caso de los gobernantes esto provoca la corrupción política.
2º) El sistema democrático, en el que los gobernantes se eligen por aceptación popular. Esta aceptación puede obtenerse mediante apariencias, promesas, demagogia o sobornos ... A Platón le parece un disparate que los gobernantes sean elegidos o depuestos en las confusas Asambleas en función de su popularidad, pues ello conduce al caos.
A lo anterior hay que añadir la oposición de Platón, como antes la de Sócrates, contra el movimiento sofista. Los Sofistas, profesionales de la enseñanza, defendían el relativismo (la verdad es relativa a cada individuo) y el convencionalismo (las leyes y costumbres sociales son pactos de interés), lo cuál, en opinión de Platón, venía a agudizar los males de la Polis : el individualismo y la falta de respeto a las leyes y tradiciones.
2. LA UTOPÍA DE PLATÓN EN “LA REPÚBLICA”
La propuesta política de Platón tardará en madurar y después irá modificándose a lo largo de sus obras, pero siempre gira en torno a tres ideas :
1) Lo primero que tiene claro Platón es que poder del Estado no debe estar en manos de ignorantes y codiciosos, sino de los sabios (metáfora del capitán de barco). Los sabios son aquellos que han progresado en el conocimiento hasta comprender la Idea del Bien, fuente de toda virtud. Sólo ellos, que han abandonado las opiniones de la multitud (dóxa) para alcanzar el saber objetivo (Epistême), son aptos para dirigir el Estado, dictar las leyes y educar a los jóvenes en las virtudes necesarias para el colectivo.
2) Pero ocurre que encontrar sabios es difícil, y que además estén dispuestos a gobernar menos aún (la vida virtuosa y sabia aleja al filósofo de la vida política). La solución es que el propio Estado habilite un estricto sistema de educación para formar a los futuros gobernantes. Así, los gobernantes serán criados por el Estado para servir al Estado.
3) La tercera idea es que la finalidad del Estado, tal como lo entiende Platón, no es el progreso económico ni el bienestar de los ciudadanos (así no seríamos distintos de una piara de cerdos). El Estado debe ser algo más : un orden político perfecto, un micro-cosmos bello y armónico que imite la perfección del orden inteligible (metáfora del enjambre). De otra forma : la finalidad del Estado es la plasmación en la sociedad de la Idea de Justicia.
Platón describe su utopía o ideal político en nuestro querido diálogo “La República”. Empieza por diferenciar tres grupos sociales : los productores, los soldados y los gobernantes. La Justicia en el Estado consistiría en el ejercicio de la virtud propia de cada grupo (moderación, valentía y sabiduría), y en la armonía del conjunto. Recordad que armonía no significa nunca igualdad sino proporción entre partes. Por ello, a cada grupo le corresponden sus tareas propias; respectivamente : tareas de producción, defensa y gobierno.
Como resultado de lo anterior tenemos el llamado comunismo platónico, basado en una tesis muy sencilla : el mayor mal para la Polis es lo que la divide y el mayor bien lo que la une. Lo que divide a un Estado es la propiedad privada y las familias. Las disputas entre ricos y pobres deben ser suprimida en favor de una comunidad de bienes. También serán comunitarias las relaciones entre hombres y mujeres, y la crianza de los hijos de estas uniones (supresión de la institución familiar). Os mencionaré que en otros textos Platón exceptúa de esta norma a la clase productora, que podrá disfrutar de propiedades y de familia (la restricción sería sólo para los soldados y gobernantes, a los que se les debe exigir siempre un compromiso absoluto con la Polis, dado lo “delicado” de su cometido).
3. POLÍTICA Y EDUCACIÓN
Sabemos ya que cada individuo pertenecería a un grupo social sólo en razón de sus capacidades, y no del rango de sus padres. En función de su naturaleza (oro, plata y bronce) cada joven será seleccionado para uno de los tres grupos sociales. Después, el Estado debe completar su educación global (paideia). Queda claro que será distinta según el joven esté destinado a uno u otro grupo social, con el fin de mantener el equilibrio del conjunto.
La educación de los productores los capacitará en habilidades técnicas y tenderá a formar en ellos la virtud de la moderación, o templanza (antítesis de la codicia).
Los soldados serán educados en la gimnasia (cultivo del cuerpo) y la música (que engloba todas las artes literarias y musicales), estudios que promoverán en ellos la valentía y el amor a su polis.
La educación de los futuros gobernantes es el eje del libro VII de La República. Platón anticipa
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