ENSAYO DEL LIBRO JUEGOS GIMNASTICOS PARA PADRES E HIJOS (AUTORA PATRICIA CIRIGLIANO)

INTRODUCCION

El presente ensayo está basado en la obra de la autora Patricia Cirigliano “juegos gimnásticos para padres e hijos“, una investigación basada en cómo se puede compartir la infancia de sus hijos reviviendo la de los padres a través de juegos y cantos, los cuales son manifestaciones del antiguo rito humano, que se repite para anudar los lazos de amor a una familia.

Este libro se me hizo muy interesante, pude informarme más acerca de la temática de teoría –práctica de juegos gimnásticos de primera infancia tal como lo realizamos por grupos con la participación de la madre o ambos padres de los niños.

Así como también hablaremos acerca de los estudios que conceden a la primera relación natural, el intercambio armonioso de la madre y el hijo, una alta responsabilidad en la salud mental futura. Además del simplismo, lecciones de los juegos corporales, de la destreza temprana y de la exploración del mundo a partir de la autonomía psicológica.

Por otra parte, se les orienta a los padres con algunas recomendaciones donde se deberán informar y actualizarse también en el área psicomotriz y promover los juegos corporales gimnásticos con sus hijos.

Para los juegos corporales de la madre con él bebe menor de un año se ha destinado otro volumen, orientado a las madres y la interacción de la familia en el hogar.

DESARROLLO

Las primeras manifestaciones del trastorno psicomotor en los niños pasan inadvertidos, es muy importante que los padres inicien el ejercicio con sus hijos a temprana edad a manera de juego, así el pupitre le da pautas de su movimiento funcionalmente maduras, así que, será mejor su coordinación física.

Muchos de los problemas físicos y emocionales que provocan un severo problema en el sistema nervioso del niño pueden ser tratados a tiempo empleando tempranamente el ejercicio.

Algunos de los niños dotados de un “yo fuerte” insisten en lograr lo que desean; son quienes generan fácilmente actitudes incorrectas, muchos otros abandonan ante el fracaso o cambian el punto de interés por otro más accesible a sus capacidades, estos son los que no aprueban por temor al fracaso y acaban por resignarse a no poder.

Los juegos corporales grupales permiten a los niños con estas dificultades encontrar a tiempo la solución a su problema, al igual el niño es muy necesario que sea tratado con un especialista donde sea acompañado por su madre la cual cooperará durante el tratamiento del infante.

La función dinámica de los juegos corporales debe cumplirse en tres aspectos: en acción prensil o de agarre en el suelo; en acción elástica y su papel de palanca de impulsión.

En nuestro cuerpo tenemos 26 huesos del pie, que a su vez se halla unido por fuertes ligamentos musculares. La huella del pie ya conformado difiere de la del pie del bebe que presenta una mayor superficie de contacto con el suelo. Se dice habitualmente que otra es la huella normal del niño, hasta los tres años corresponde a la del pie plano fisiológico del lactante.

El cuidado y la ejercitación adecuados durante los primeros tres años de vida.

La piel de los pies deberá mantenerse seca y sana, evitando raspaduras y hongos. Los niños deberán observar sus pies y aprender a ver si los dedos tienen movilidad, aprender a moverlos fuertemente con la ayuda de las manos y descubrir formas de juego para reflexionar y abducir el dedo gordo del pie. Muchas veces los padres e hijos por ignorancia desaprovechan las posibilidades de un desarrollo sano y natural.

Los bebes que padecen discapacidades podrán enriquecer los beneficios de su terapia continuando el tránsito por los suelos disimiles.

Para prevenir la enfermedad del vínculo tónico y para evitar los perjuicios en que aquella redunda dentro de la relación mutual madre-hijo y la salud mental infantil, las madres muy apegadas al cuerpo del hijo aprenden a desaprenderse del contacto excesivo cambiando un placer por otro: la posesión del cuerpo del hijo por el placer de los logros de crecimiento vividos, por la madre y el hijo como evidente conquista compartida.

Las madres apáticas que desean un niño ya grande, no toleran las etapas del crecimiento, negando la indefensión psicomotora, debido a la inmadurez del hijo, no disfrutan el contacto del niño, pero los atrae la idea de verlos prontamente independientes y seguros.

En estos casos, el aprendizaje de las formas de ayuda y control debe ser alentado vivamente por el profesor que a su vez debe reforzar la vigilancia en bien de la seguridad del niño.

Así como sostener al bebe puede parecer un hecho trivial, casi sin importancia quizás por lo acostumbrado, el cuerpito del hijo es sensible, recibe información interna (lo que experimenta sin intervención del medio ambiente) y también información externa. La información exterior depende del ambiente físico, de allí recibe los sonidos, los olores, el calor o el frio. El roce de su ropa, el movimiento de la cuna, la luz o la oscuridad todo es nuevo para el niño así como también recibe experiencias.

Durante los primeros seis meses de vida, la relación con la madre-e hijos, durante este tiempo el contacto es profundo y estrecho de ambos. El contacto corporal es el valor humano de la caricia, es una donación al otro y una gratificación personal.

Los sentimientos de apatía son en última instancia el resultado de poder imaginarse de la envoltura del otro. En ella esperan los receptores del tacto, de las sensaciones térmicas y también del dolor. El tacto no es sino el más valioso y directo medio de comunicación humana.

Las vivencias infantiles acerca del propio cuerpo de los otros son en gran medida responsables del éxito de la vida en pareja. El niño desde muy pequeño descubre que su cuerpo es un centro hemogenico. El pequeño ser crece a partir de la exploración del propio cuerpo y del cuerpo de los demás.

Los niños al crecer cambian la autoexploración y la curiosidad por el cuerpo de los otros por los juegos corporales .Estos juegos se disfrazan con el manto de la agresión o la lucha, ella permite estrechamiento corporal.

Los padres en los primero años erotizan el cuerpo de sus hijos, a medida que ellos crecen retiran las caricias. las caricias permanecerán a obscuras, en tanto no se las aparte de la idea de ser sólo del medio quizá más directo, de avanzar hacia la copula carnal.

Las experiencias táctiles van acompañadas de experiencias de movimientos. Ambas privaciones están en génesis de enfermedad.

Se dice que el desarrollo satisfactorio

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