EXPERIENCIA RELIGIOSA

LA EXPERIENCIA RELIGIOSA

Las características de la experiencia religiosa dependen obviamente de lo que se entiende por religión. Este documento se centra solo en la vertiente religiosa judeo-cristiana, y más bien en esa corriente suya que ha marcado la religiosidad accidental, europea y americana: el cristianismo. Se aboca a aquellos paradigmas que han tenido que ver más con la filosofía, paradigmas de filósofos con vivencia religiosa. Tales nos parecen ser San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Erikhart y san Juan de la Cruz.

Además, los estudios sobre la experiencia religiosa, señaladamente aquellos de fenomenología de la religión y de psicología religiosa, han llegado al presente a recoger ciertos rasgos o elementos que han aparecido como constantes en la experiencia religiosa, que no puedan estar ausentes de la misma, no pueden faltar en ella, aun que pueda haber otros más.

LA EXPERIENCIA DE SAN AGUSTIN

La experiencia religiosa de San Agustín, está centrado en la paz, en el reposo, en un descanso sublime y pleno (la experiencia de Dios como vida feliz).

Expresiones

A) Su experiencia religiosa, su vivencia de Dios, fue de lo que hay en Dios mismo, a saber, plenitud de reposo por r la plenitud de posesión que tiene de si propio.

B) La experiencia que se obtenga en la vida terrena es prenuncio y pregusto de la vida del cielo.

C) Es como un sentimiento de paz gozosa.

EL MAESTRO ECKHART O EL GOZO.

Representa el gozo de la experiencia religiosa, la profunda alegría que trae ésta al hombre contemplativo. Toma inicio en aquellas palabras de Cristo en una parábola: “Un hombre noble salió a un país lejano para ser coronado rey”. Ese hombre noble es el contemplativo, el hombre religioso que recorre la vida en busca de la más alta experiencia religiosa; además, es un hombre noble, ha sido purificado de sus sentimientos innobles. Se vacía de su interior de todo, y solo deja lugar para Dios. Después de este proceso de desasimiento, Dios lo llena de su gozo. El país lejano es la profundidad del alma, es el Reino de Dios, que según San Pablo es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Además en esa misma línea del gozo, la culminación de ese camino es la coronación del hombre noble como rey, transformación del mismo hombre en Hijo de Dios y heredero del Reino.

Describe un proceso en el que sistematiza su experiencia, lo segmenta en seis grados:

• Primer grado, el hombre vive según el ejemplo por personas buenas y santas.

• Segundo grado, ya no mira solamente los ejemplos exteriores sino que marcha y corre hacia la enseñanza y el consejo de Dios y de la sabiduría divina, da la espalda a los hombres y dirige la cara hacia Dios.

• Tercer grado, elude cada vez más a la madre y permanece cada vez más y más alejado de su seno; huye de la preocupación, está relacionado con Dios mediante el amor.

• Cuarto grado, Crece cada vez más enraizándose en el amor

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