Economía de mercado con tonos grises de Marx

Economía de mercado con tonos grises de Marx

Blanco y negro, mercado y planificación central

La economía es una ciencia social que busca administrar los recursos escasos que contiene nuestro planeta. Pero, como hacerlo?  En las ultimas décadas, las sociedades han visto dos extremos de cómo organizar las económicas de cada país. Por un lado, por medio del mercado, que surge por el equilibrio entre la oferta y demanda y políticas liberales. Y por otro, la planificación central en la que el estado tiene el poder de la economía, regido por políticas comunistas. ¿Por qué elegir solo una de ellas, excluyendo 100% a la otra? La economía de mercado debe administrar nuestros recursos, pero también complementarse con aspectos de las ideas de Marx y la planificación central, sacando lo mejor de ambos “mundos”.

El capitalismo o libre mercado tiene múltiples aspectos positivos los cuales ayudan a la economía mundial. Por un lado, es la forma en que los recursos sacan su mayor potencial y de la forma más eficiente. Los problemas se resuelven a través de la libre interacción de las personas que interactúan en el mercado. También, nos permite un crecimiento constante por medio de la innovación y la tecnología. Permite una distribución de el dinero a las personas, según su aporte al proceso productivo. Pero todo esto y más, no funciona perfectamente, si lo hiciera, no existiría las extremas desigualdades, la pobreza, las crisis. Por esto, debe ser reformada y mejorada con aspectos que podemos encontrar en la planificación central.

Primero las desigualdades que nos deja el capitalismo, es un aspecto negativo muy relevante. Las riquezas están en poder de solo unos pocos y lo que “sobra” no es suficiente para todos los otros. Hay veces que el sistema no distribuye las riquezas según esfuerzo y necesidades de las personas. Aquí es donde el estado debe intervenir, dándole un poco de poder, para que pueda regular ciertas fallas que demuestra tener este sistema. Siempre se necesita un líder cuando surgen los problemas y el estado según Marx, que busca el bienestar de todos, es el que debe tomar las riendas con estos problemas.

Si bien la división del trabajo logra un gran crecimiento económico y que todo sea mas eficiente y con un mayor rendimiento. Los puestos de trabajo son “para cualquiera”, las personas no se sienten identificadas ni motivadas por lo que hacen, pero es en donde pueden sacar mayor provecho de los recursos. El capitalismo transforma el trabajo en una explotación y nos quita calidad de vida. En contraste, Marx da trabajo para la necesidad de cubrir las necesidades básicas de cada personas. Buscando un punto medio entre ellos dos, podemos lograr un trabajo de mayor calidad, mas grato y para las personas, no solo puestos de trabajo que cubrir, así mejorando la vida.

Por ultimo, podemos ver una serie de crisis por las que ha pasado la economía de mercado. Estas se provocan por fallas en el mercado, si bien “funciona solo”, su funcionalidad no es siempre perfecta. Estas crisis traen muchas desgracias, perdidas y descontentos. Con una planificación un poco mas centralizada (no extrema), se pueden regular este mercado, para lograr antes de que ocurran estas crisis, resolver los problemas que pueden estar surgiendo.

Hoy podemos ver una gran discusión en como el estado debería interferir en las empresas, por los problemas económicos que han tenido debido a la propagación de coronavirus. Mucha gente esta quedando desempleados y muchas empresas llendose a la quiebra.

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