El Arte De Amar
Enviado por katiamf • 10 de Septiembre de 2014 • 2.111 Palabras (9 Páginas) • 192 Visitas
Resumen: “El arte de amar”
¿Es el amor un arte?
El escritor Erich Fromm hace esta pregunta pues la mayoría de la gente cree que la mayoría de la gente lo ve como algo placentero. No es porque le reste importancia al amor sino más bien que no piensan que existe el aprendizaje en el amor.
Para la mayoría de la gente el amor, es ser amado y no en amar, con esto llegamos a la teoría del amor.
Lo esencial en la existencia del hombre es el hecho de que ha emergido del reino animal, de la adaptación instintiva, y una vez que se ha arrancado de la naturaleza, ya no puede retornar a ella. Por lo que el hombre solo puede ir desarrollando su razón, encontrando así la armonía.
Llegamos a la pregunta de ¿tratase del amor la solución a la existencia humana o nos referimos a las formas inmaduras de amar, que se podría llamar unión simbiótica? Esta unión tiene su patrón biológico, esto quiere decir la relación que existe entre una madre y su embrión. En cambio la unión psíquica es referente a la de dos cuerpos independientes pero psicológicamente tienen una misma relación.
Nos hacen pensar que el amor es una relación, pero no lo es, el amor es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo y no con un objeto amoroso, y como no comprendemos que el amor es una actividad, un poder del alma, creen que lo único que debe ser encontrado es el objeto adecuado para amar.
Con esto llegamos a distintos tipos de amor que son:
a. Amor fraternal: sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y conocimiento respecto a otro ser humano, se caracteriza por su falta de exclusividad, pues es amor entre iguales. El amor que le tenemos al desvalido, al pobre son el comienzo del amor fraternal, pues se desarrolla cuando amamos sin fines personales.
b. Amor materno: la relación entre madre e hijo, por si misma naturaleza, desigual, en la que una necesita toda la ayuda y la otra la proporciona, por su carácter altruista y generoso, que el amor materno se ha considerado la forma más elevada del amor. El amor maternal por el niño que crece, amor que no desea nada para sí, es quizá la forma de amor más difícil por lograr, y la más engañosa, a causa de la facilidad con que una madre puede amar a su pequeño.
c. Amor erótico: el anhelo de fusión completa, de unión con una única persona, es exclusivo y no universal, es también la forma más engañosa de amor. En primer lugar porque se confunde con la experiencia de “enamorarse” la que es de corta duración, pues cuando la persona es íntimamente conocida se pierden las barreras que superar, ni nada que lograr. Se establece al tener contacto sexual y el resultado es que se trata de encontrar amor en la relación y es por eso que el acto sexual resulta engañoso.
d. Amor a sí mismo: si un individuo es capaz de amar productivamente, esto es afirmar la vida, felicidad, crecimiento, liberación propia, está arraigada al poder de amar, por lo que sí es capaz de amar a otros es capaz de amarse a sí mismo, ¿pero qué pasa con aquellos que son egoístas? Esta persona solo piensa en sí misma, desea todo para sí misma y no siente placer en dar. Por lo que el amor y el egoísmo son totalmente opuestos. Pues como dice Meister Eckhart mientras no ames a todos por igual como a ti mismo, no serás capaz de amar a otra persona ni a ti mismo.
e. Amor a Dios: surge de la necesidad de superar la separatidad y lograr la unión pero en realidad este amor tiene muchos aspectos y cualidades. En muchas de las religiones, Dios representa el valor supremo, el bien más deseable. En la historia de la raza humana observamos el comienzo del amor a Dios como la desamparada relación con una Diosa madre, a través de la obediencia a un Dios paternal, hasta una etapa madura en la que Dios deja de ser un poder exterior, en la que el hombre ha incorporado el amor y la justicia, por lo que se habla de un Dios con un sentido poético y simbólico. Por lo que se deduce que el amor de Dios no puede separarse del amor al padre, porque se experimenta como una madre protectora o un padre que castiga y recompensa.
Es así como ningún observador objetivo de nuestra vida occidental puede dudar de que el amor, ya sea fraterno, materno o erótico, es un fenómeno relativamente raro, y que en su lugar hay un cierto número de formas de pseudoamor, que son otra formas de desintegración del amor real.
Para Freud la experiencia del amor fraterno es un producto del amor sexual, y está a un paso de afirmar que el amor es en sí mismo un fenómeno irracional, pues para él no hay diferencia entre el amor irracional y el amor con personalidad madura.
Ahora ¿qué pasa con la práctica del amor?
El problema radica en que la mayoría de las personas esperan recibir recetas del tipo; como debe usted hacerlo, lo que significa enseñarles a amar y amar es una experiencia personal que solo podemos tener por y para nosotros mismos, pues en realidad, prácticamente no existe nadie que no haya tenido esa experiencia, por lo menos en una forma rudimentaria, cuando niño, adolescente o adulto. Lo que un examen de la práctica del amor puede hacer es considerar las premisas del arte de amar, los enfoques, por así decirlo de la cuestión y la práctica de esas premisas y esos enfoques.
Para practicar cualquier arte se necesita de ciertos factores que son:
- Disciplina: esto es ser disciplinado toda la vida, pues de lo contrario solo podría considerarse como un hobby, lo que sería un rato de ocio y sin esta disciplina la vida se torna caótica y carece de concentración.
- Concentración: es una condición indispensable para el dominio de un arte no necesita demostración.
- Paciencia: es necesaria para cualquier arte, pues si esperamos resultados rápidos, nunca aprenderemos un arte.
La disciplina no se practica como una regla, sino como una voluntad, que sea agradable y que uno se acostumbre lentamente a este tipo de conducta.
En cambio la concentración
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