El Capital
Enviado por saneta • 6 de Abril de 2014 • 2.129 Palabras (9 Páginas) • 246 Visitas
Introducción
Karl Marx, nació en Tréveris, Alemania el 25 de Mayo de 1818 y murió en Londres en el año de 1883; de familia judía. Trabó estrecha amistad con Federico Engels, colaborador en muchas de sus obras, las principales fueron “El Capital “, “Manifiesto del Partido Comunista”, “Ideológico Alemana”, “La sagrada familia y Escritos económicos y filosóficos”. El pensamiento de Marx está claramente influenciado por Hegel, Feuerbach y Saint-Simón. De Hegel tomó el método dialéctico pero aplicado a la materia y no al espíritu, de Feuerbach asimila el materialismo ateo y, por fin de Saint-Simon recoge ideas entorno al socialismo. Marx, como ya se menciono fue gran filósofo, intelectual y comunista alemán; escribió teorías económicas, sociales y filosóficas que las denominamos “el marxismo”. Con estas distintas teorías refutaron el idealismo para establecer y estudiar el Materialismo.
En el libro titulado “El Capital”, describe las relaciones sociales son base de las relaciones de producción que ejercen los obreros. Es necesario ampliar las posturas que Marx planteaba en sus escritos. En la primera postura establece que: No es Dios quien ha creado a la materia, sino es el cerebro humano el que ha creado la idea de Dios. A consecuencia rechaza las teorías ideológicas: el ontológico y el gnoseológico.
Marx aplica el método dialéctico materialista a la investigación de los problemas económicos planteados en el libro, al análisis de la mercancía, el trabajo, el valor y el dinero. Marx puso de manifiesto que las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción que surgen en una fase determinada de desarrollo de la sociedad clasista son la causa principal de las revoluciones sociales, de la sustitución revolucionaria de una formación socioeconómica por otra más progresista.
Contexto Histórico
La vida de Marx transcurre a lo largo del siglo XIX, un siglo que está marcado por la formación y consolidación de las sociedades industriales. El desenvolvimiento del maquinismo en Inglaterra que introdujo un elemento nuevo en la producción: la gran Industria nacía. La exportación de productos manufacturados e importación de productos agrícolas. Este proceso es contestado desde sus comienzos por una masa de obreros que se concentra en los principales núcleos urbanos y que protesta contra un sistema que defiende una fuerte productividad y la ley del máximo beneficio. Marx, después de unos años de formación intelectual en la izquierda hegeliana, ve la posibilidad de un cambio que mejore la organización social.
Inicia una actividad que le lleva a una comprensión científica de la realidad y a una transformación revolucionaria de las condiciones sociales. Entonces fundo la Sociedad de educación obrera llamada también Liga comunista, en donde empezaba a dar conferencias cobre economía política. Con ayuda de Engels se encargó de organizar la comisión de parisién. Marx menciona que las transformaciones sociales o religiosas, las formas jurídicas o políticas, encuentran su origen en las condiciones de la vida material. Las relaciones de un hombre con otros y con la sociedad humana son, ante todo relaciones económicas. Pero a causa de las transformaciones de las relaciones de producción, acarrea un quebrantamiento, una revolución de todas las instituciones jurídicas, políticas sociales, religiosas jurídicas y artísticas, lo que Marx denomino la “superestructura”. El Manifiesto comunista hace distinción de la diversidad de clases que existen en el mundo: “el propietario es el seno del mundo capitalista”.
Centra su estudio en la naturaleza de la explotación que sufre el trabajador en el régimen capitalista: lo que el trabajador vende no es su trabajo, sino su fuerza de trabajo, recibiendo por esta venta el valor correspondiente al coste de su producción (el salario), pero crea un valor excedente del que se apropia el capitalista: la plusvalía. De esta manera la explotación del trabajador es independiente de la buena o mala voluntad de los capitalistas; sólo se debe al sistema y no es modificable a menos que cambie el sistema: por un régimen en el que los productores sean los propietarios de los medios de producción. La propaganda comunista comienza generalmente delatando la explotación de que son objeto los trabajadores por parte de los capitalistas. Esa explotación, por la cual el trabajador es menospreciado en sus derechos, y obligado a vivir materialmente en un nivel infrahumano, es llamada alineación económica.
El materialismo propone el estudio de las estructuras económicas y las superestructuras culturales e ideológicas, como política, jurídica y la moral. La superestructura es la que domina los medios de producción (estructura) en lo ideológico y jurídico. La estructura son las fuerzas productivas (materiales) se encuentra los medios de producción y los modos de producción. En la relaciones de producción (aparato de explotación) son los vínculos que tiene el obrero- obrero y la posesión de los medios de producción que es obrero – burgués. La superestructura, dominan a la estructura para justificar su trabajo esclavizado.
Marx, en la alineación económica, expresa la explotación del capitalismo o plusvalía, el salario no pagado. Cuando el obrero realiza algún material su valor del objeto, es por medio del valor de cambio es el trabajo incorporado, las horas, el material y la fuerza; es como se debe de fijar su valor cuantitativo. El trabajador es quien no posee nada y al realizar este objeto, su salario no corresponde al trabajo incorporado; además que el obrero es ajeno a lo que produjo, Marx lo llama enajenación: los obreros lo que producen no lo pueden adquirir; aparte que el capitalista es dueño de los medios de producción y de la mercancía ya hecha por el obrero; esté le da un valor de cambio doble. El capitalista se va enriqueciendo a velocidades cada vez mayores, la contante transformación del dinero en capital.
Max, describe a la mercancía como un proceso de producción de capital, analizando el valor de uso que se incorpora a cada cosa y eso responde a un precio fijo pero asimismo va variando por su circulación mercantil, sin embargo hay un cosa en común que todas las mercancías son producto del trabajo. La mercancía tiene un carácter dual o doble, su naturaleza bifacética, que llega a desarrollar una antítesis interna que más tarde se expresará, en la circulación mercantil, como una antítesis externa. La mercancía es, por una parte, una simple cosa, y por otra parte una cosa que tiene precio. Ser cosa –o bien, u objeto exterior– es lo mismo que tener “valor de uso”, es decir, consiste en
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