El Cielo Responde Parte 1
Enviado por jofmart85 • 26 de Junio de 2015 • 2.260 Palabras (10 Páginas) • 208 Visitas
EL MUNDO FÍSICO
El plano más denso de vibración energética es el plano 1, conocido como el mundo físico.
Hay dos planos espirituales por debajo del plano material: el -1 y el -2, pero por una "jugarreta dimensional" son
invisibles para el ser encarnado, aunque no por ello más sutiles.
Ya fue dicho que hay espíritus tan rebeldes y otros tan opuestos al plan de evolución que acrecientan su ego y
"empalidecen" tanto que llegan a pasar por alto una nueva encarnación y descienden a alguno de esos planos
negativos de vibración.
El plano físico es el universo visible, donde los seres encarnados vienen a evolucionar, sea mediante el sufrimiento o
por medio del Servicio.
Se puede encarnar para revertir determinado karma o por una misión determinada.
No es ninguna garantía el haber sido en una vida anterior una persona altruista o de elevada moral, pues al no
guardar en el presente la memoria de esa encarnación, se pueden cometer mil errores de comportamiento y contraer
más karma en lugar de revertir los anteriores.
¿Qué es un karma? ¿Una Ley de Causa y Efecto? ¿Una culpa a pagar? ¿Una lección a aprender?
Un espíritu encarnado puede arrastrar uno o varios karmas. Éstos son las barreras que el hombre deberá afrontar a
lo largo de la vida.
Partamos de la base de que todos los seres humanos viven más de una vida. Vuelven a nacer tantas veces como
cosas deban aprender.
Son situaciones en las que se han equivocado en vidas anteriores y, en la actualidad, tienen así la obligación de
adquirir el conocimiento necesario para no volver a errar.
En realidad no se debe tomar el karma como una culpa a pagar, sino como una enseñanza que la vida da al espíritu
que vino a evolucionar.
Esta lección a aprender se llama karma, es decir, son los errores que el hombre cometió en otra vida, las
obligaciones que eludió por cierta debilidad o negligencia, y ahora el destino, mediante situaciones forzadas, le hace
saldar esa deuda y cancelar el efecto desafortunado de la misma.
Y a su vez, aprender las lecciones que pueden llevarlo a ganar las experiencias necesarias para derribar esas barreras
que le obstaculizan el triunfo.
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Por eso el hombre debe tomar el karma como una nueva oportunidad que, a través de distintos obstáculos, le
permite remontar ese "debe". Porque es necesario saber que quienes cometieron distintas transgresiones y abusaron
de las leyes naturales en vidas pasadas, deberán pagar el precio hasta equilibrar la deuda kármica. No con castigos,
pero sí asimilando conocimientos a través de diversos actos de abnegación.
Esta Ley de Causa y Efecto es absoluta, infalible y eterna en el plano físico, que es el mundo de la manifestación.
El ser humano crea las causas y el karma ajustará los efectos para restablecer el equilibrio.
Es importante saber que todo acontecimiento siempre ocurre como consecuencia de otro anterior, pues existe
estrecha relación entre lo que ha sucedido y lo que sucederá.
Es necesario aclarar, sin embargo, que la ética del bien y del mal no debe aplicarse al concepto que el hombre tiene
del karma, como si el mismo fuera el resultado de sus actos buenos o malos. La ley kármica tiene por objeto hacer
crecer al ser humano en la parte espiritual a lo largo de múltiples vidas para llegar a comprender las Verdades
Esenciales del Universo.
Si cada espíritu ha encarnado repetidas veces, fue para aprender que no es el individuo y sus pasiones lo que
realmente importa. El hombre no vuelve a nacer porque ha sido perverso, pues el karma no es un castigo. En realidad,
nace de nuevo como quien repite un curso.
Tampoco se debe creer que el ser humano rompe la rueda de las reencarnaciones porque fue bueno. El karma no es
un premio a la mejor conducta. Si no vuelve a encarnar es porque su espíritu ya no tiene apetencias puramente
materiales ni lo sacude el sentimiento de la envidia (y el sufrimiento que la misma engendra).
El concepto del karma se entiende al aprender que todo lo que haga el hombre con amor será para avanzar cada día
más en el camino espiritual, y cuanto más avance, más obligaciones va a tener con su conciencia.
Lo importante será que acepte esas obligaciones como una bonificación, no como una carga.
En ese avance espiritual la voluntad es el punto de partida, el servicio es el camino, el amor es el empuje y Dios es la
meta. Por eso, vencer el karma es alcanzar a Dios, no simplemente ganar la inmortalidad espiritual.
Aquel que no sepa qué karma arrastra de vidas anteriores, debe comprender que asumiendo una vocación de
Servicio, automáticamente tiende a evolucionar espiritualmente y, por añadidura, revierte las mismas.
No es fácil ascender en el camino espiritual, pues el lastre del ego no permite que el ser humano logre con facilidad
ese cometido.
Cuando un ser humano sirve a otros sin esperar compensación alguna, es porque ya aprendió la lección del
desapego y no tiene más karma negativo en su contra.
Si la persona tiene la fortuna de encontrar en su interior a su Yo Superior, estará conectado con las fuerzas
espirituales de la Luz y eso le servirá para estar en armonía con su propia realización.
El secreto es no identificarse completamente con ninguna tradición. El ser humano debe saber que Espiritualidad no
quiere decir Religión, pues el camino espiritual son las vivencias que tiene para encontrar su Yo interior, mientras que
el sendero religioso puede llegar a abarcar las estructuras sociales: dogmas, instituciones, etc.
El Maestro Ascendido Lord Byron decía con respecto a Dios:
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"¿Puede encerrar el hombre a un Dios inmenso en templo oscuro o bóvedas doradas? Tu rico templo es el espacio
libre, la tierra, el mar y cuanto el cielo abarca".
Esas hermosas palabras tienen la misma verdad que pregonaba el Maestro Jesús a la samaritana en el pozo de
Jacob:
-"Créeme, mujer, que llega la hora en que ni en este monte [9] ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Pues Dios es
espíritu y los que
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