El Creador De La Naturaleza Hace Las Cosa Al Perfeccion
Enviado por noraradiante1 • 9 de Mayo de 2013 • 1.924 Palabras (8 Páginas) • 420 Visitas
El creador de la naturaleza hace las cosas a la perfección; pero el hombre las degenera: “obliga a la tierra a que dé lo que debe producir otra, a que un árbol dé un fruto distinto[1]. De acuerdo a esta afirmación, se debe entender que el autor se refiere a que DIOS el creador, a través de la naturaleza genera la vida y naturaleza hace las cosas a la perfección, sin embargo es el mismo hombre que se encarga de desnaturalizar inclusive al hombre, obligándolo a perder algunas de esas características naturales.
Aquí Rousseau busca resolver esta supuesta contradicción y trata de demostrar cómo es que “el hombre natural” puede vivir en sociedad, la misma que requiere que ese hombre natural pierda o controle algunas de esas características naturales, específicamente, el egoísmo que lo impulsa a sacrificar todo interés ajeno en beneficio del propio[2]. Esto quiere decir que toda sociedad tiene que elegir entre crear un buen ciudadano o un hombre.
A partir de esto desarrolla su propio punto de vista y su planteamiento en el que propone y reflexiona que el problema central de la educación es la contradicción entre el hombre natural y la necesidad social por el altruismo o, por lo menos, el reconocimiento y aceptación de los derechos de otros y que la “instituciones sociales son aquellas que mejor pueden desnaturalizar el hombre, quitarle su existencia absoluta para reemplazarla por otra relativa y transportar en el yo dentro de la unidad común[3]”. En un lenguaje más moderno, la contradicción entre una existencia que está centrada en forma absoluta en el interés individual y una en la cual ese interés tiene un valor relativo a otros.
Considera también como otros filósofos (Platón entre ellos), que el ser humano al nacer es débil y torpe no cuenta con nada, por lo que va a necesitar fuerza e inteligencia para compensarse y esto lo encontrará únicamente en la educación que le ayudará a salir del estado sensible desde su nacimiento[4].De acuerdo al análisis de la lectura, es importante hacer mención que para el autor, existen tres tipos de educación[5]:
La primera llamada educación de la naturaleza, referida al desarrollo de nuestros órganos y las facultades innatas; la segunda llamada educación de los hombres que comprende el uso que aprendemos a hacer de las facultades o desarrollo por medio de sus enseñanzas y la tercera llamada educación de las cosas, la cual consiste en la experiencia que se tienen de los objetos que nos afectan[6].
A través de estas tres clases de educación[7], se puede mencionar que la primera no depende de nosotros ya que la misma está determinada desde el nacimiento; así mismo la tercera está sujeta en mayor o menor grado al azar, mientras que la segunda en cambio, es el campo propio de la labor del maestro y depende plenamente de la relación que se establezca entre el preceptor y discípulo.
Son estos aportes que han hecho a esta Obra como una especie de guía detallada, que no lo es en su esencia, aunque sí incluye algunos consejos sobre cómo educar a los niños.
Hoy se considera el primer tratado sobre filosofía de la educación en el mundo occidental.Con el Emilio o la Educación, Rousseau quiere contraponer al hombre de la sociedad de su tiempo contra el hombre natural, el verdadero hombre.
LOS PRIMEROS CUIDADOS
Con el nacimiento comienza la educación que se realiza mediante la experiencia del mundo ligada al uso de la funciones y de los sentidos. Al niño se le debe dar toda la libertad de movimiento posible sin fajas, ataduras o vestimenta que impidan cualquier movimiento natural, ya que no le causara ningún daño y además es antinatural.
Para Rousseau también es antinatural la conducta de las madres que no quieren ocuparse de sus hijos, en el cuidado y control de crecimiento, lo considera una mala costumbre. En la educación de los niños hay que seguir en todo a la naturaleza.
En la educación del recién nacido es importante evitar dos extremos: imponerles nuestra voluntad y que ellos nos impongan la suya , además: los niños no tienen suficiente fuerza para todo lo que requiere su naturaleza; se les debe ayudar y suplir en los que les falta; al ayudarles, hay que tener en cuenta su utilidad real, sin conceder nada a la imaginación ni al deseo injustificado, porque a esa edad no es natural, conviene seguir atentamente sus manifestaciones ya que a esta edad disimular no es posible. Por último se ocupa del aprendizaje de la lengua, basta con hablar claro y articulando bien, nunca se debe pronunciar de manera defectuosa.
El niño nace ignorante, privado hasta del sentido de su existencia, pero capaz de aprender. Con el nacimiento comienza la educación. Esta se realiza mediante la experiencia del mundo ligada al uso de las funciones y de los sentidos. La actividad es la primera escuela del niño, la ley natural que se debe respetar. Cuanto mayor sea la actividad, mayor será la experiencia formativa.
Al niño se le debe conceder toda la libertad de movimientos de que es capaz. Fuera las fajas, las ataduras y vestidos que le oprimen. El niño no se hará daño con sus propios movimientos naturales, “la inacción y la constricción de los miembros impiden la circulación de la sangre, de los menores humores, no le permiten adquirir fuerza, crecer, ir cambiando su constitución”[8]
Los vestidos y las ligaduras que a veces se les ponen influirán negativamente sobre su temperamento. “Su primer sentimiento es de dolor y de pena. No encuentran más que obstáculos para realizar los movimientos que les son necesarios y más desgraciados que un criminal entre sus cadenas, hacen esfuerzos inútiles, se irritan, gritan. ¿Sus primeras voces, decís, son llantos? Lo creo sin dificultad: los forzáis desde el nacimiento, les ofrecéis antes que nada las cadenas,
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