El Criterio Por Jaime Balmes

El criterio

Capítulo 1 En qué consiste el pensar bien. Qué es la verdad.

En este capítulo el autor habla de lo que es la verdad y en que es lo que consiste el pensar bien. Dice que el pensar bien consiste o conoce la verdad, dirigir el entendimiento por el camino que conduce a ella. La verdad es la realidad de las cosas , la verdad tiene que ser conocida para pensar bien. El pensamiento correcto es el que conoce bien la verdad y no el que. Existen diferentes maneras de conocer la verdad, a veces la conocemos por la manera incorrecta debido a la realidad que nosotros vemos, la que no es la verdadera realidad. Existen muchos modos de conocer la verdad la verdadera realidad y la verdad a medias. El buen pensador es aquel que lo ve todo pero a causa de esto pueden no ver nada de lo que hay. Los contrarios al buen pensador son los que ven en los objetos lo justo para ver, no más de lo que hay. La perfección de las profesiones depende de la perfección con que se conocen los objetos de ellas. Según el autor cada profesional destaca en su campo gracias a que conocen perfectamente en lo que trabajan, conocen los objetos que tratan.

Capítulo 2. La atención

“La aplicación de la mente a un objeto”, así define Jaime Balmes a la atención. Pensar y atender son dos conceptos que van juntos, sin la atención estamos distraídos, con el pensamiento en otros sitios. Es importante tener un hábito de atender a lo que se hace para así, comprender todo correctamente y no cometer errores. La clave de la perfecta atención es tener un espíritu atento. Con ello conseguimos una mejor organización de ideas. Dentro del grupo de los distraídos también se encuentran los ensemismados y los atolondrados, ya que no tienen atención. Una ventaja de ser un hombre atento es que es más urbano y cortés.

Capítulo 3. Elección de carrera

Cada persona necesita una profesión para sentirse con más aptitud, esto es muy importante para escoger una carrera, para el futuro de una persona. Cada persona es buena en algo, el instinto que nos indica la carrera que más nos conviene, según el autor, nos es dado por Dios a cada persona y este instinto nos muestra el destino. Es casi imposible tener talento para todo. A cada persona se nos da un instinto diferente, hay que cuidarlo bien para no perder ese talento. Para que una persona vaya formando su talento desde pequeña, se le deberá llevar a diversos establecimientos para que puedan ver si les interesa.

Capítulo 4. La perfección de profesiones depende de la perfección con que se conocen los objetos de ellas.

El perfecto conocimiento de las cosas en el orden científico forma los verdaderos sabios, éste conocimiento tiene que ser práctico para lograr correctamente el objeto. Se tienen que saber los pormenores de la ejecución (pequeñas verdades), saber los dones de las personas, en qué son buenos. El que conozca más a fondo las cosas en las que se especializará facilita su realización.

Capítulo 5 A todos les interesa el pensar bien

El autor habla de que no solamente a los filósofos les interesa en pensar bien, también la gente sencilla está interesada. El entendimiento es un don que nos guía en nuestras acciones. Es muy importante, según el autor es la luz que nos guía y si ésta falta quedaríamos a oscuras y andaríamos a tientas. No debemos dejar el entendimiento en inacción ya que nos arriesgamos a que se ponga obtuso y estúpido, y por otra parte, cuando nos lo proponemos a ejercitarlo, nos deslumbra para no extraviarnos.

Capítulo 6 Conocimiento de la existencia de las cosas adquirido mediante los sentidos.

Los sentidos nos ayudan a descubrir cosas nuevas, nos aportan un mundo de conocimientos de todas clases. Si los sentidos no alcanzan lo que queremos conocer, llega el entendimiento, así se conoce la existencia de objetos insensibles.

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