El Derecho Objetivo Y Subjetivo

La definición principal del derecho es aquella que lo define como un sistema de normas; esto es, el derecho objetivo consiste en una norma jurídica cuyo precepto concede derechos y establece obligaciones. Así, se habla de derecho romano, derecho medieval, derecho mexicano o derecho inglés.

Derecho objetivo: “Es el ordenamiento jurídico, la norma, el precepto de derecho y el conjunto de leyes y reglas que los hombres deben observar en sus relaciones recíprocas como norma de sus acciones”.

El derecho en sentido subjetivo, es la autorización concedida al pretensor por el precepto. Es una función del derecho objetivo, ya que se trata del permiso derivado de la norma. El derecho subjetivo se apoya en el objetivo, pero no es sólo un aspecto o faceta de éste como lo indica Kelsen (1881-1975).

Georges Gurvich (1894-1965) compara la relación entre ambos derechos como la de las superficies cóncava y convexa, ya que los dos conceptos se implican recíprocamente: no hay derecho objetivo que no conceda facultades, ni derecho subjetivo que no proceda de una norma.

Según Flores Gómez, el derecho subjetivo es el conjunto de facultades jurídicas que los individuos tiene frente a los demás o frente al Estado. Esto significa la facultad de obrar, la posibilidad de hacer alguna cosa o exigir que otro la haga u omita en provecho nuestro.

En este orden de ideas, el derecho objetivo y el derecho subjetivo son conceptos correlativos: uno presume al otro.

Los derechos subjetivos se clasifican de la manera siguiente:

• Políticos: los cuales están conferidos a los ciudadanos de un Estado, como los derechos de voto o de reunión.

• Públicos: son los derechos otorgados al individuo sin diferenciación de género, nacionalidad o edad, como los de la libertad, igualdad, petición y acción.

• Civiles: son otorgados a las personas en su condición de particulares, de individuos o privados, como tener un nombre, recibir alimentos, contraer matrimonio, elaborar un testamento, etc. Los derechos subjetivos civiles se subdividen en personales, como los anteriormente descritos y patrimoniales, los cuales a su vez son derechos reales o de crédito.

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