El Fiemo De La Libertad Es Humano

¿Qué es “actuar”?, ¿Puede haber acciones involuntarias? ¿Cuándo se puede decir que actúo libremente?

Un ser humano lo es, por la simple razón de que ha pensado que lo es, y en medio de su constante deseo de entender el mundo que lo rodea, se ha dado cuenta de que todas sus acciones, ocurren porque así lo ha querido.

Según esto, podría decirse que “actuar” no implica solamente parpadear, caminar, mover un pie, y de hecho está lejos de ser un hecho instintivo, y muy por el contrario se trata del resultado de un razonamiento previo, y no solo eso, sino de un proceso que solo a un ser tan complicado como lo somos nosotros se le pasaría por la mente. El actuar es voluntario, aunque “A veces se diría que actuamos voluntariamente…contra nuestra voluntad” pero si me preguntas, para mí no hay absolutamente nada que TENGAMOS que hacer, por lo que nosotros mismos elegimos hacer o no lo que no queremos, de la misma forma en que elegimos querer lo que queremos. De esta manera, el querer hacer algo también es muy diferente a efectivamente hacerlo, aun si eso está o no entre nuestras probabilidades, es una acción quererlo. De allí viene entonces la libertad.

Con esto quiero llegar a que ser libre no implica llevar a cabo lo que me apetece, sino que viene de algo anterior a eso, de modo que la libertad es la facultad de actuar como lo he entendido yo. Por tanto no se puede decir que yo actúe libremente únicamente cuando tengo la capacidad de ejecutar una acción o cuando intento ejecutarla sino cuando pienso en la posibilidad de hacerlo o no.

Pero hay algo más, y como yo lo veo, no se actúa libremente, simplemente se es libre, porque el hombre nace con esa facultad, prácticamente atado a ella “ya que es la libertad la que nos define en cuanto a humanos”, es decir que actuar libremente no es algo que se pueda elegir, simplemente tenemos que hacerlo, es obligatorio ser libre, irónicamente.

El concepto de libertad es uno de los favoritos de Maquiavelo sin duda, ya que es una de las fuerzas que lidera nuestra existencia y es aquella que nos otorga el poder de elegir nuestro egoísmo desenfrenado en la mayoría de las situaciones de nuestra vida, egoísmo que según él, es una cualidad primaria para ser príncipe.

La carga que trae “el fin justifica los medios” tiene tras ella un sinfín de decisiones que exigen al hombre decidir lo que quiere, o más aun, lo que quiere querer, para entender si los códigos morales implican un obstáculo o una guía.

Viéndolo de otra manera, alguien tampoco puede estar atado a la libertad, ya que hay hechos que por no ser voluntarios dejan de ser acciones pero no humanos, es decir, cuando actúas por reacción, ¿estás siendo libre? Sí.

Está fuera de nuestro alcance decidir parpadear o no cuando nos lanzan un balón a la cara o decidir si nos dan o no ganas de ir al baño, y por eso podríamos afirmar que somos libres

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