El Gerrero

Por cuestiones del Destino, Dan termina en una gasolinera abierta a las 03:00 de la mañana. En ella se encuentra a un hombre mayor, cuyos pensamientos lo hacen ver como una especie de filósofo. Es por ello que Millman lo bautiza como Sócrates.

Dan hace una compra, curioso por el comportamiento extraño de Sócrates (Nick Nolte). Y al salir de la estación ve como el hombre descansa en una silla en la parte de afuera de la tienda. Pero al voltear, el hombre aparece en el tejado de la gasolinera.

Sin dar crédito a lo que ven sus ojos, Millman le exige una explicación al viejo por tan increíble hazaña. Pero el hombre no le contesta.

Intrigado por aquel acontecimiento, Dan inicia una serie de visitas a aquel lugar, para desentrañar el secreto de aquel enigmático hombre, y del cómo pudo hacer un salto gigantesco en tan sólo un pestañeo.

Pero Sócrates aprovecharía aquellas visitas para enseñarle a Dan una nueva filosofía en el arte del vivir.

De que todo no está en lograr títulos, honores, ser exitoso, o ser muy popular, si no que debemos aprender a vivir cada momento porque es único. Ya que es en el viaje cuando verdaderamente podemos sentir la felicidad, y no en el destino al que queremos llegar.

Esa es la base. Esa es la clave del verdadero guerrero.

Y es por ello que Dan se despertaba atormentado todas las noches. Porque pensaba que lo tenía todo para triunfar, pero sin embargo no podía vivir el presente y dejar de angustiarse por el futuro.

Porque sentía una competencia férrea por sus propios amigos. En vez, de concentrarse en hacer su mejor esfuerzo de entrenamiento. Para finalmente sentir la delicia de vivir, y a la vez, experimentar cada segundo de ese maravilloso momento de hacer lo que más le gusta y le apasiona.

Dan también poseía una vida frenética: en su forma alocada de conducir su moto, al comer de forma un tanto grotesca, en su vida un tanto alocada, etc.

En un momento dado de la película, Millman sufre un accidente en su moto, por lo que su fémur se hace añicos y termina con una pierna enyesada.

A pesar de su trágico percance, tanto Sócrates como su nueva amiga Joy (Amy Smart), le enseñarán que la vida se trata de saborear y degustar el momento para disfrutarlo al máximo.

Y que es necesario reparar el corazón, para luego reparar su pierna también.

Con un metal en la pierna derecha, Millman consigue recuperarse, y logra convencer a su entrenador para volver a la competición.

La influencia de Joy y de Sócrates le infundirá mucho ánimo para no rendirse. Y empezara un duro entrenamiento para vivir de nuevo su sueño de ser un talentoso atleta olímpico.

Finalmente la cinta termina con un Dan pletórico, realizando su triple mortal que tanto

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