El Mercader De Venecia

El Mercader de Venecia, obra escrita entre 1594 y 1597 y publicaba en 1600, contiene un fuerte sentido social, William Shakespeare tomó como bases para escribir esta obra, el concepto que se tenía del pueblo judío.

Desde la Edad Media la práctica de la usura había sido abandonada por casi todos los sectores sociales, menos por los judíos, esta situación provocó que con el tiempo se considerara a todos ellos unos avaros y la misma palabra judío se volviera sinónimo de inescrupuloso.

La historia es una comedia ligera y un tanto frívola, el tema principal no es el amor sino la conveniencia, habla de Bassanio, un noble pero pobre veneciano, que le pide a su amigo Antonio, un rico mercader, le preste 3.000 ducados que le permitan cortejar a la rica heredera Porcia, que vive en Belmont, Antonio que tiene todo su dinero empleado en sus barcos en el extranjero, decide pedirle prestada la suma a Shylock un judío usurero, el cual a pesar de haber recibido humillaciones y mal trato por parte del mercader, acepta prestarle el dinero firmando un pagare, en el cual se establecía, que si la suma no era devuelta en la fecha fijada, Antonio tendría que pagar con una libra exacta de su propia carne, sin importar de que parte del cuerpo fuese.

Antonio derivado de la amistad celebra un contrato simple con Bassanio sin establecer un plazo de vencimiento, porque solamente le pide que se lo devuelva cuando tenga mejor fortuna.

Debido a que el padre de Porcia dispuso que ella se casaría con el pretendiente que, entre tres cofres (uno de oro, otro de plata y otro de plomo), escoja aquél que en su interior se encuentre su retrato, recibe la visita de múltiples interesados los cuales no contaron con la fortuna de elegir el cofre premiado, Bassanio después de meditar cual de los tres cofres escogería, determina elegir el de plomo, siendo este el que contenía el retrato de Porcia, comprometiéndose en matrimonio, recibiendo por parte de ella, un anillo como muestra de su amor, que Bassanio no deberá quitarse nunca.

De igual manera lo hace Nerissa (la criada de Porcia) con Graciano (un amigo de Bassanio), los cuales se enamoran y deciden unir sus vidas, el mismo día que Porcia y Bassanio.

Mientras tanto en Venecia, el usurero es abandonado por su hija, llevándose con ella una cantidad de dinero y de joyas que pertenecían a Shylock, acción que ocasiono que se llenara de coraje y odio, de igual manera corre la noticia de que los barcos de Antonio han naufragado y que la deuda no ha sido pagada, por lo que el prestamista reclama su libra de carne, esta situación desemboca en un juicio presidido por el Duque de Venecia.

Bassanio, recibe una nota, por la cual se entera que su amigo pagara lo adeudado como lo había acordado con el usurero, situación que le expone a Porcia y ella ofrece pagar el doble de la deuda, dirigiéndose a Venecia Bassanio, al llegar al juicio, se encuentra con que el prestamista no acepta otro tipo de pago que no se él ya referido, manifestando que no le importaba ya el dinero, que el solo quería de esa manera cobrarse todas la humillaciones y malos tratos, que siempre había recibido por parte de el mercader, aun así, Bassanio le ofrece el doble de lo adeudado, negándose a recibirlo, insistiéndole al Dux que si su contrato se deja incumplido, constituirá un procedente que fracturaría la seguridad jurídica, la cual prevalecía en la republica de Venecia.

En un último esfuerzo por salvar la vida de Antonio,

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