El Mito De Sisifo
Enviado por juliianunez • 15 de Junio de 2013 • 510 Palabras (3 Páginas) • 463 Visitas
Los dioses habían condenado a Sísifo a subir sin cesar una roca hasta la cima de una
montaña desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Habían pensado con
algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.
Si se ha de creer a Homero, Sísifo era el más sabio y prudente de los mortales. No obstante,
según otra tradición, se inclinaba al oficio de bandido. No veo en ello contradicción.
Difieren las opiniones sobre los motivos que le llevaron a convertirse en el trabajador
inútil de los infiernos. Se le reprocha, ante todo, alguna ligereza con los dioses. Reveló los
secretos de estos. Egina, hija de Asopo, fue raptada por Júpiter. Al padre le asombró esa
desaparición y se quejó a Sísifo. Este, que conocía el rapto, se ofreció a informar sobre él a
Asopo con la condición de que diese agua a la ciudadela de Corinto. Prefirió la bendición
del agua a los rayos celestiales. Por ello le castigaron enviándole al infierno. Homero nos
cuenta también que Sísifo había encadenado a la Muerte. Plutón no pudo soportar el
espectáculo de su imperio desierto y silencioso. Envió al dios de la guerra, quien liberó a la
Muerte de las manos de su vencedor.
Se dice también que Sísifo, cuando estaba a punto de morir, quiso imprudentemente poner
a prueba el amor de su esposa. Le ordenó que arrojara su cuerpo insepulto en medio de
la plaza pública. Sísifo se encontró en los infiernos y allí, irritado por una obediencia tan
contraria al amor humano, obtuvo de Plutón el permiso para volver a la tierra con objeto
de castigar a su esposa.
Pero cuando volvió a ver el rostro de este mundo, a gustar del agua y del sol, de las piedras
cálidas y del mar, ya no quiso volver a la oscuridad infernal. Los llamamientos, las iras y
las advertencias no sirvieron de nada. Vivió muchos años más ante la curva del golfo, la
mar brillante y las sonrisas de la tierra. Fue necesario un decreto de los dioses. Mercurio
bajó a la tierra a coger al audaz por el cuello, le apartó de sus goces y le llevó por la fuerza
a los infiernos, donde estaba ya preparada su roca.
Se ha comprendido ya que Sísifo es el héroe absurdo. Lo es tanto por sus pasiones como
por su tormento. Su desprecio de los dioses, su odio a la muerte y su apasionamiento por
la vida le valieron ese suplicio indecible en el que todo el ser se dedica a no acabar nada. Es
el precio que hay que pagar por las pasiones de esta tierra.
No se nos dice nada sobre Sísifo en los infiernos. Los mitos están hechos para que la
imaginación los anime. Con respecto a este, lo único que se ve es todo el esfuerzo de
un cuerpo tenso para levantar la enorme piedra, hacerla rodar
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