El Observador

Un observador según la premisa del autor es aquel que tiene la capacidad de observar e interpretar lo interno y externo de su entorno. Cada ser humano es un observador diferente, cada cual desde su propio mundo interpreta lo que ve y siente; la realidad según el autor va a depender de como observamos. La capacidad observadora de valorar mis acciones y mis resultados está sometida a la autoevaluación. Cada individuo tiene sus límites a la hora de observar ya que solo puede intervenir en el mundo que es capaz de observar, esto va estar comprometido con su historia personal, a sus creencias, percepciones, cultura etc.

La importancia del poder de observar es de suma importancia en cualquier ámbito de mi vida, ya que no solo es escuchar lo que decimos o lo que otras personas nos dicen, ser una buena observadora es una condición necesaria para la interpretación de la comunicación verbal y no verbal. En lo personal la buena observación es de suma importancia a la hora de comunicarnos ya que las intenciones o necesidades de las personas no son siempre congruentes con las palabras, por ejemplo muchas veces podemos estar aceptando algo pero al comunicarlo movemos la cabeza de forma negativa esta simple observación puede llevarnos a valorar la intención de las palabras que queremos o nos tratan de comunicar. En el ámbito laboral la observación también tiene una relevancia significativa ya que las necesidades que tienen los compañeros de trabajo o nuestra jefatura me pueden ayudar a resolver o identificar las verdaderas necesidades o intenciones de estos.

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