El Papel Del líder En Las Transformaciones Histórico-sociales

El papel del líder en las transformaciones histórico-sociales.

Como en las teorías existentes sobre la evolución humana, también la historia de su ci-vilización encuentra personajes que han impulsado las transformaciones sociales y orientado el devenir de los pueblos en todas las épocas. Estos personajes, recordados por sus virtuosidades y también por sus sombras, han generado un cambio en las estructuras mentales, socio-políticas y culturas de la humanidad y por ello son recordados como líderes.

Sin embargo, en el mundo actual, caracterizado por evoluciones e involuciones constan-tes y cada vez más aceleradas en todas las esferas de la vida, esas transformaciones sur-gen en gran medida de las decisiones que adoptan los grandes líderes políticos esen-cialmente, quienes en todo el mundo han perdido prestigio y son considerados genera-dores del caos, por no saber afrontar convenientemente los cambios y la injerencia de su gestión en los mismos.

De ahí que el presente trabajo está orientado a enfatizar la necesidad de un cambio de paradigmas. Los líderes políticos deberán ser facilitadores para que los resultados sucedan y no simples ejes de poder.

El paradigma de los líderes políticos, entendiendo por paradigma aquellas estructuras mentales, creencias, modelos, patrones o estereotipos que se asumen como ciertos, trae arraigada la idea de que virtuosos para hablar y convencer a las masas de sus propuestas, tarde o temprano éstos se convierten en simples detentadores de poder, direccionando la existencia y supervivencia de las naciones, pueblos o comunidades que dirigen, en virtud a sus intereses particulares y al de un grupo sectorizado y reducido de allegados partida-rios.

Como resultado de ello encontramos: una mayor pobreza y un déficit en los sistemas de educación mundial, decaimiento de las estructuras económico-financieras, así como enormes conflictos internacionales. Y todas estas cuestiones desembocan en una terrible falta de credibilidad, no sólo hacia los líderes y sus políticas de gobierno, sino a la idea de un futuro mejor.

En efecto, si los líderes -en el sentido aquí abordado- que son y han sido los grandes protagonistas de las transformaciones sociales, hoy no cumplen con sus más elementales funciones, corresponde plantearnos, por un lado, la necesidad de una reestructuración en los parámetros considerados para la elección de los mismos, en donde juega un rol preponderante la capacidad electiva de las personas, quienes deberán de optar con conciencia y razonabilidad práctica y no con bases netamente partidarias o de fanatismo; y, por el otro, que los líderes políticos estén obligados a adaptarse a las exigencias que surgen de las necesidades de aquellos por quienes responden y a dar soluciones que pongan punto final a los conflictos emergentes y existentes, sin posibilidad de imponer sus decisiones para obtener beneficios propios o

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