El Poder De La Felicidad

El poder de la felicidad

“Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde

como los borrachos buscan su casa, sabiendo

que tienen una”.

Voltaire

Es absurdo ver como las personas se pasan la vida buscando la felicidad, esperando ser felices, y al final acaba su vida y se dan con la sorpresa que desperdiciaron mil momentos para ser felices en su desesperada búsqueda de la plena felicidad. ¿Qué se necesita para ser plenamente feliz? ¿Quién posee mucho dinero es feliz? ¿Quién es más feliz un rico o un pobre? ¿Realmente buscamos la felicidad o la satisfacción? ¿Se puede encontrar y atrapar la felicidad por medio de objetos?

Actualmente observamos que las personas relacionan a la felicidad con el dinero o con el poder satisfacer necesidades vánales ¿Es ello felicidad plena?

Según Diógenes basta con satisfacer las necesidades naturales para ser virtuoso y por tanto ser feliz: la sociedad no hace más que crearnos falsas necesidades que nos hacen vivir agobiados y sufriendo por no conseguir lo que vemos lograr a otros.

Aunque a algunas personas por llamarlas así “pobres” les sonaría ilógico como una persona adinerada no pueda ser feliz, esa realidad existe. Actualmente se ve que hay personas las cuales aun teniendo solvencia económica son infelices, ya sea por alguna enfermedad mortal que los aqueja, la soledad que los invade o simplemente la superficialidad que los acompaña. Mediante ellos se puede deducir que no siempre el dinero logra comprar la felicidad, ya que la felicidad es un acto de vivencia constante.

En ocasiones suena insólito que un pobre pueda ser feliz o que un rico pueda no serlo, la ignorancia de las personas delimita su visión de lo que realmente es felicidad.

Es acaso que un pobre realizando buenas acciones y siendo virtuoso, ¿no puede ser feliz? o que el dormir en paz, el llevarse un buen manjar a la boca, el ver la unión familiar, el ver salir la luz del sol día a día, ¿no es eso felicidad?

La felicidad es una flor a la orilla de un rio, felicidad es una puesta de sol, es la llegada del otoño, la caída de las hojas…. Es mil cosas pequeñas y hermosas. No tiene nombre, fecha, ni edad; simplemente es, porque la felicidad esta puesta dentro de nosotros, y no hay que buscarla, solo descubrirla y disfrutarla. No hay más secreto que ese. (Antar – Sherat)

Suele confundirse en muchas ocasiones la felicidad con la satisfacción y ello es porque no disfrutamos plenamente de algo, como mencionábamos anteriormente la felicidad es: una flor a la orilla del rio, una puesta de sol, la llegada del otoño… pero no disfrutamos plenamente de todo ello, es muy pequeño el júbilo que despierta en nosotros. A consecuencia

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