El Por Qué No De Los Castigos

Uno de los métodos de disciplina más comunes es el uso de los castigos; con ellos se busca erradicar en el niño una conducta negativa.

Sin embargo, en lugar de ser un proceso de aprendizaje y de lograr obediencia a largo plazo, sólo corrigen una conducta logrando una obediencia temporal motivada por el miedo ante el castigo mismo.

El adulto, en lugar de ser educador y demostrar empatía y comprensión, juzga subjetivamente y por lo general, se enoja.

Lo que Montessori recomienda en lugar de los castigos son las CONSECUENCIAS LÓGICAS. Éstas muestran al niño de forma directa lo que hizo mal y le ayudan a entender la razón así como el impacto que tiene su conducta en su familia o sociedad.

A diferencia de los castigos, las consecuencias lógicas están directamente relacionadas con la acción o conducta del niño, y por lo mismo, no generan miedo.

Ejemplo de la conducta: Un niño corre dentro de su casa, sabiendo que la regla es que no debe correr. Al pasar cerca de su hermanito, lo lo tira y éste se lastima.

Castigo: el niño se va a su cuarto y no puede ver la televisión.

Consecuencia lógica: el niño ayuda a su hermano a levantarse y le pide una disculpa. Se enfatiza que dentro de la casa no se corre ya que puede ocasionar un accidente. Se puede preguntar al niño cómo se sentiría si él hubiera estado en el lugar de su hermano.

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