El Ser Humano Y Sus Obras

Unidad I. El ser humano y sus obras.

En “El espíritu de la investigación científica” el autor mexicano Juan Manuel Silva Camarena, quien es una persona con excelente trayectoria, durante la cual escribió textos como Autognosis en 1986, Los sueños, ¿sueños son? 1995, La filosofía como deber moral 2009, ¿Humanismo o mercantilismo? 2010, entre muchos otros, nos habla y percata sobre la importancia del espíritu científico, aquel que es desinteresado ante cualquier rasgo y que haciendo hincapié nos informa que se ha ido perdiendo poco a poco.

Durante el texto nos va abriendo poco a poco camino hacia el objetivo principal: hacer reflexionar al lector, despejar la mente para demostrar cómo ha cambiado el interés y objetivo principal de la ciencia, de la labor científica.

Comienza explicando prácticamente cómo es que somos lo que somos, por qué somos capaces de obtener conocimiento, los rasgos y factos necesarios para lograrlo, a diferencia de los otros seres vivos, los animales y plantas, nosotros somos el único ser con la capacidad de razonar y hablar.

Explica de una forma en concreto “de qué está hecho el universo” y por qué este puede conocerse, dando como resultado el conocimiento, pero no sólo es necesaria la disposición de las cosas para permitir conocerlas, sino también es parte fundamental aquella facultad con la que contamos, la curiosidad, la intención del ser humano por conocerlas.

Desarrolló seis principios de la ciencia que posibilitan el conocimiento:

1. La realidad es una.

La realidad como un concepto único, individual, todo forma un todo lo que es y lo que no.

2. La realidad es común.

La realidad es la misma para todos, puede dar pie a diferentes puntos de vista, pero estos siempre se van a generar a partir de la misma realidad.

3. La razón es una.

Se toma a la razón como base del conocimiento, es la misma para todos, para poder contar con el conocimiento y no con diferentes opiniones de todo.

4. La razón común.

La razón de cada persona dialoga únicamente con otra razón, dándole sentido al diálogo surgido.

5. La realidad es racional.

Basada en la premisa de que “nada es ni sucede sin razón”.

6. La realidad es temporal.

Todo cambia, si todo permaneciera igual n o tendría sentido alguno.

Una vez explicados estos puntos, entra de lleno a “los enemigos del espíritu científico de nuestro tiempo”, donde prácticamente se centra en los métodos de las universidades y escuelas, las cuales son la matriz donde se transmite ó produce el conocimiento.

Desde el comienzo la lectura te va atrapando, en mi opinión, debido a las preguntas con las que va terminando cada sección.

En general me parece una lectura interesante,

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